Desde la llegada de Gustavo Petro al poder, ha impulsado múltiples ideas para reactivar la red ferroviaria del país, con el fin de aprovechar al máximo la infraestructura para conectar los diferentes modos de transporte disponibles, así como lograr su correcta articulación.
Recientemente, el Gobierno nacional elevó una nueva propuesta para que esta idea se ejecute correctamente, a través de un proyecto que pretende conectar al país de manera interoceánica. Dicha iniciativa se conoció durante el Gobierno de Ernesto Samper en 1994. Sin embargo, no fue ejecutada.
Se trata del proyecto ferroviario Turbo - Cupica, con el que el Gobierno buscaría conectar los océanos Atlántico y Pacífico. Este tendría como objetivo que los importadores y diferentes actores del comercio internacional tengan una alternativa para traer sus mercancías sin pasarlas necesariamente por el Canal de Panamá, que en los últimos años se ha congestionado aún más y ha perdido gran porcentaje de su caudal.
De acuerdo con la información consignada por la Unidad de Planeación de Infraestructura de Transporte, (Upit), este plan se encuentra actualmente en fase de prefactibilidad, en la que se analiza la viabilidad de la obra en cuanto a factores como construcción, operación, mantenimiento, entre otros.
El corredor ferroviario iniciaría desde el Golfo de Urabá y se extendería hasta las costas del Chocó, lo que permitiría que, en unos años, el país se pueda convertir en un referente del comercio internacional, al permitir que las cargas se puedan transportar por esta vía y así se reactiven zonas como el Darién chocoano.
De acuerdo con la Upit, se pretendería construir una línea férrea de doble vía, la cual abarcaría cerca de 198,6 kilómetros, que se dividirán en 132,3 kilómetros de viaducto y otros 11,12 kilómetros de túneles. Este corredor soportaría cerca de 16 trenes diarios.
Dicho proyecto además comprendería del desarrollo de dos puertos especializados en la operación de contenedores marítimos. Uno se haría en el puerto Antioquia o Golfo de Urabá y el segundo se haría en la bahía de Cupica. El costo de este último proyecto sería de al menos 341 millones de dólares.
En cuanto a los diferentes costos de ejecución, se estima que estas líneas férreas les costarían a los nacionales cerca de 25 billones de pesos. De esta cifra, se utilizarán unos 359 millones de dólares para adquirir 24 locomotoras y plataformas.
¿Qué planes tiene el Gobierno nacional para reactivar la red ferroviaria?
El Gobierno nacional ha suscrito contratos por más de 220.000 millones de pesos, que generarán inversiones cercanas a los 40 billones de pesos en cinco proyectos férreos estratégicos. La columna vertebral de la reactivación es el corredor La Dorada-Chiriguaná, que se adjudicará el próximo año por un valor cercano a los 2,6 billones de pesos.
También se encuentra el corredor Bogotá-Belencito, en el que se hizo una inversión cercana a los 104.000 millones de pesos para su operación, la cual garantiza el transporte de pasajeros y el movimiento de carga entre los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. También está el proyecto del Tren del Catatumbo, que avanza en cabeza del Departamento Nacional de Planeación, en articulación con la ANI.
La prefactibilidad de este proyecto férreo consiste en analizar las alternativas de trazado que permitan conectar al departamento de Norte de Santander con el corredor férreo central, a través de una vía ferroviaria estimada de 341 kilómetros, que supondría una inversión de 3,06 billones de pesos.
“Esta obra representa una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico de la región, a través de la construcción de una infraestructura de transporte segura y eficiente, que permitirá mejorar la calidad de vida de sus habitantes y generar condiciones adecuadas para realizar operaciones logísticas de productos que se generan y se consumen en la región, especialmente después de las consecuencias que ha dejado el conflicto armado en la zona”, explicó en su momento el director de Infraestructura del DNP, Nicolás Rincón.