La situación de desabastecimiento de energía y gas natural es un problema poco mencionado, pero que afecta a gran cantidad de personas en el país. Es por ello que los gremios le solicitaron al Gobierno tomar cartas en el asunto.
Hace pocos días, Promigas dio a conocer el Índice Multidimensional de Pobreza Energética, en el cual reveló cuántas personas no tienen acceso a energía y gas en el país. Tomando en cuenta eso, descubrieron que una de cada cinco personas están bajo la condición de pobreza energética, lo que se traduce como no tener acceso a los servicios mencionados anteriormente.
A nivel general, el 18.5% de la población corresponde a ese gripo, lo cual resulta que 9.8 millones de colombianos no cuentan con energía y gas. La pobreza energética corresponde a no tener acceso a electricidad ni a una fuente adecuada para cocinar. En ese orden de ideas, el informe apunta a que continúa siendo un desafío brindarle acceso a bienes públicos y privados a las personas para emplear la energía en las realizaciones humanas.
En consecuencia, varios colombianos deben cocinar con leña, carbón y desechos; siendo más preocupante en las regiones rurales esta situación, dado que el 47.9% de las personas no cuentan con esos servicios. Los departamos mayormente afectados son Vaupés, Guainía, Córdoba, Nariño, Magdalena, La Guajira y Cauca.
Al tener en cuenta esas cifras, la situación de abastecimiento de energía y gas es preocupante. Es por ello que la asociación gremial Andesco le hizo un llamado al Gobierno para tomar cartas en el asunto.
En una extensa carta, Andesco le hizo una propuesta al gobierno para mejorar el abastecimiento de energía eléctrica y gas natural a corto plazo. En primer lugar, indicaron que es fundamental que las entidades públicas planteen la política pública enfocada en atender los asuntos prioritarios en pro de garantizar el suministro confiable de los servicios públicos de energía y gas.
La asociación gremial considera que estas políticas deben ser todavía más fuertes en el marco del fenómeno del Niño, por lo que es importante fortalecer la institucionalidad, concretamente en el nombramiento de los comisionados de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y mantener sus periodos fijos.
“Hay que salvaguardar la seguridad jurídica y garantizar la viabilidad financiera de las empresas prestadoras de estos servicios dadas las actuales circunstancias”, señala la misiva.
En ese orden de ideas y en cuanto a la energía eléctrica, los puntos claves a los cuáles se deben apuntar las políticas públicas según Andesco deberían estar enfocados en los siguientes puntos.
El primero es resolver los saldos acumulados de la opción tarifaria que tienen los comercializadores, los cuales en la actualidad ya superan los seis billones de pesos. El diferimiento de la tarifa fue una medida aplicada en la pandemia para apoyar a los usuarios, pero en este momento ha generado un efecto financiero de las compañías. Adicionalmente, la exposición en la bolsa también es un detonante para la situación y que termina generando un efecto sistémico de la interrupción del servicio.
En ese orden de ideas, los gremios consideran que es necesario establecer de manera definitiva la forma cómo se logrará la recuperación de los montos, la cual debería ir ligada a diferentes mecanismos de financiamiento; tales como el crédito de Findeter. De igual forma, hay que aumentar su monto por lo menos por el total de los saldos y así habilitarlo para todos los comercializadores de exposición a bolsa, anticipar el pago de subsidios y destinar recursos del presupuesto general de la nación.
Por otro lado, es importante que por parte de los gobiernos locales y departamentales realicen los pagos de las deudas por energía de las entidades oficiales, la cual se acerca al billón de pesos. También es necesario revisar los impuestos locales cobrados por la factura de energía, para ver cómo aliviar la carga a los ciudadanos.
Del mismo modo, Andesco señala que es importante asegurar el ingreso de mayor oferta, agilizar la conexión de plantas disponibles en el corto plazo y tomar en cuenta el licenciamiento ambiental para proyectos de generación y transmisión que se encuentren atrasados.
Ahora bien, el gremio también realizó algunas consideraciones en relación con el acceso a gas natural, el cual muestra a una situación de oferta limitada agudizada por los eventos que se han presentado en la infraestructura de la producción.
Por un lado, se considera necesario identificar todas las fuentes de suministro disponible a corto plazo, concretamente en solicitarle a los productores la información de su oferta actualizada con las circunstancias actuales.
También es importante flexibilizar la comercialización del gas natural importado para que pueda ser negociado en el mercado durante cualquier momento y así permitir los contratos con duración menor a un año que logren atender las necesidades de los diferentes sectores de consumo, incluyendo las plantas de generación térmica.
Otro asunto que hace énfasis Andesco radica en implementar los mecanismos de comercialización, lo cual ayude a flexibilizar de manera temporal las reglas vigentes y así contar con todos los excedentes para suministro y transporte de gas.
En otro punto, se señala la necesidad de asegurar situaciones de estrechez de suministro para que los mecanismos regulatorios permitan asignar la oferta a los precios eficientes para los usuarios, teniendo en cuenta el incremento en precios de los recientes procesos de comercialización.
Finalmente, el gremio considera que hay que agilizar en la aprobación de las inversiones asociados a los proyectos establecidos en el Plan de Abastecimiento de Gas Natural para habilitar el intercambio de gas entre la red de transporte del interior y la costa.