Después de varios meses en los que en el mundo se ha estado hablando del riesgo de recesión económica, debido a la inflación global, ubicada en números que poco se habían visto en las últimas décadas en casi todos los países, el fantasma se podría estar desvaneciendo.

Al menos entre gran parte de los líderes que participan en el 53 Foro Económico Mundial que se lleva a cabo en Davos (Suiza), las preocupaciones por una recesión se han ido disipando, según confirma Ricardo Ávila, economista y columnista, quien asiste al evento y ha participado en esa reunión anual durante una década.

Las señales que respaldan esa nueva expectativa, según la cual, las apuestas por una recesión han disminuido, las están poniendo los hechos que vienen evolucionando en cada país. Es así como Ávila destaca que la inflación parece estar ya bajo control en zonas claves como Europa y Estados Unidos. Esa circunstancia estaría llevando a que las alzas en las tasas de interés de referencia, por parte de los bancos centrales, si se siguen realizando, ya no serán tan agresivas.

Inclusive, hay países que afirman con contundencia que no entrarán en recesión en 2023, como es el caso de Alemania que, sin embargo, advierte que no se disuelven por completo los nubarrones, pues sigue latente el riesgo de una crisis energética que fue desatada por la guerra entre Rusia y Ucrania y que todavía sigue encendida.

Lo cierto es que, en ese país, la guerra hizo subir los precios de la energía y de los alimentos en todo el primer continente, en el que están las economías más grandes. En 2022, Alemania, por ejemplo, registró una tasa de inflación de 7,9 %, mostrando así un récord que no tenían en los últimos 70 años.

Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, desde Davos (Suiza). | Foto: Transmisión Conferencia Skandia

¿Baja la marea para Colombia también?

Aunque ‘los astros’ se van alineando para alejar el riesgo de una recesión, en Colombia aún persisten características que causan incertidumbre. El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien se encuentra en el foro mundial de Davos y participó este jueves en una conferencia virtual convocada por Skandia, contó lo que se escucha en los pasillos de la reunión de líderes del mundo. “Se habla del cambio climático, de la transición energética, pero no de recesión”.

Y es que el 2023 empezó con otra cara distinta a la que se tenía el año pasado, cuando se esperaba un fuerte golpe para la economía y un año complejo. El hecho de que los países vengan en franca reducción de sus cifras de inflación (no puede decirse lo mismo de Colombia) ha mejorado el optimismo general. Inclusive, China, que es clave para el consumo de lo que producen las naciones, ya está hablando de flexibilización de su drástica política de ‘cero covid’, con la cual, ha contribuido a la reducción de la demanda de mercancías en el mundo, según argumentó Ávila.

En consecuencia, países europeos han empezado a dar señales de que estarían dispuestos a ceder con el apretón en las tasas de interés, lo que no significa que dejarán de subirlas, como ocurre en Estados Unidos, donde hay la expectativa de que venga otro incremento, pero más leve que el que las llevó al nivel en el que están en la actualidad (están en el rango de 4,25 y 4,50 %).

El país necesita que se alineen circunstancias internacionales, pero también, buenos mensajes del gobierno, para que el crecimiento de la economía tenga un resultado positivo.

En Colombia, entre tanto, la inflación no ha cedido, pues se ubica en el 13,12 %, según los datos del cierre de 2022, y los analistas no apuestan por una baja del indicador en enero. Aún así, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dio señales de que no sería necesario seguir incrementando los intereses de los créditos, sino esperar a que se inicie en el país el proceso de desinflación, lo que, no obstante, podría tardar al menos un semestre.

Buenas nuevas

Al igual que sucedió el año posterior a la crisis por la pandemia, la economía podría dar una sorpresa y las señales de que esa expectativa optimista se cumpla, se están dando. Según Cárdenas, con la flexibilización de la política cero covid de China, ese país densamente poblado empezaría de nuevo a consumir más, luego de haber tenido su actividad reprimida. Pero también hay otras circunstancias externas que terminarían favoreciendo a Colombia y es la relacionada con el precio del petróleo, debido a que se estima que 2023 será el año pico del consumo de combustibles en el mundo. “La demanda llegaría a 102 millones de barriles por día”, recordó el exministro de Hacienda colombiano. Eso podría llevar a que “en verano se registre un aumento en el precio del petróleo. De hecho, hay bancos que estiman que estaría entre 90 y 100 dólares o, inclusive, más arriba”.

Así las cosas, ese ‘viento de cola’ que se ve llegar, le haría bien a Colombia, país que necesita un empujón externo para que el crecimiento no sea tan mediocre como se está pronosticando.

Las señales que envíe el gobierno con las reformas para este año y el contenido del plan de desarrollo, serán claves para la respuesta de la economía. | Foto: Ovidio González / Cortesía Planeación Nacional