En medio de un año que, sin duda, tiene a los expertos e inversores por lo que pueda pasar en Colombia y el mundo en materia de recuperación financiera, diversos analistas presentaron sus perspectivas de lo que vendrá en temas económicos, teniendo en cuenta factores como la guerra en Ucrania, el crecimiento de la inflación y el año electoral que vive el país.
Una de las primeras conclusiones en este tema es que el costo de vida seguirá creciendo en los próximos meses y ante esto, los gobiernos deberán adoptar medidas drásticas que pueden llegar a resentir el buen ritmo con el que avanza la recuperación económica y la vuelta al ruedo de muchas empresas.
Kathryn Rooney, directora de investigación macroeconómica global y estrategia de inversión para Bulltick, señaló que este año presenta una de las coyunturas económicas más desafiantes, especialmente por los factores ya mencionados, los cuales se posan estos nubarrones que podrían conducir a una “estanflación”, es decir, una alta inflación acompañada de un bajo crecimiento.
Indicó que “el riesgo más grande que estará en lo que decida la Reserva Federal”, pues según ella “lo que históricamente ha cambiado la economía de desaceleración a recesión ha sido una Fed demasiado agresiva”, quedando ante una situación muy complicada, que debe lograr bajar el balance sin frenar la economía ni afectar el mercado inmobiliario. Finalmente, en suma, aseguró que “ya no preocupa la inflación, sino la estánflación”.
Según la economista, particularmente en Estados Unidos, desde ya se está observando una tendencia a la baja en la confianza del consumidor y del empresario y del sector de servicios acompañado de una tendencia creciente de inflación.
“A este contexto se suma el impacto negativo del incremento en los precios del petróleo como consecuencia de la guerra Rusia-Ucrania. Según la experta, cada incremento de $ 25 en el precio del petróleo, le resta 0,44 puntos porcentuales al crecimiento del PIB real de Estados Unidos”, dijo Rooney.
Entre tanto, los análisis sobre el contexto actual hacen prever que, pese a los vientos de cola, hay oportunidades de inversión para Colombia, Brasil y Perú, en sectores relacionados con materias primas y productos energéticos con exposición al sector petrolero. De igual manera, para los panelistas, una preocupación latente en el panorama colombiano radica en la inflación observada y sus efectos económicos y sociales.
José Ignacio López, director de estudios económicos de Corficolombiana, aseguró que la economía colombiana viene creciendo de forma desbalanceada entre consumo e inversión, y advierte que se avecinan “aguas turbulentas en materia fiscal en los próximos años, existen retos enormes de financiamiento ante un déficit creciente, en la medida en que estamos subsidiando el precio de los combustibles”.
Coincide con él, Juana Téllez, economista jefe de BBVA, quien afirmó que, pues “estamos viendo en un exceso de gasto en términos fiscales, además el ahorro está bajando mucho, “antes de la pandemia era 17 % del PIB y ahora es 13 %, esto se debe al desahorro fiscal que estamos observando y al bajo ahorro privado. Enfrentamos un desbalance de cuenta corriente alto, cercano al 4 % para cierre de este año, que genera retos a la financiación en un momento de incertidumbre”.
Por su parte, Roberto Steiner, codirector del Banco de la República enfatizó en la necesidad de no olvidar el rol del banco central, y que a pesar de que se cuestionen sus decisiones de política no hay razón para cuestionar su institucionalidad. “La inflación es el impuesto más regresivo de todos, esta debe ser la mayor preocupación del banco como establece la constitución: propender por una inflación baja y estable”.
Además, afirmó que el tema de los subsidios a los combustibles es crítico, pues no solo es un subsidio muy regresivo, sino que tampoco conduce a un país más verde.
Finalmente, la economista Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, resaltó la importancia de “aterrizar y explicar a los colombianos los consensos que se tiene el diagnóstico de las problemáticas”. Además, destacó que el país tiene tareas pendientes en el mercado laboral y el sistema pensional.
Al respecto, José Ignacio también agregó que es necesaria la educación sobre el sistema pensional para que deje de ser tan ajena a las universidades y al ciudadano del común y se puedan entonces generar discusiones informadas.