Ni el analista más pesimista tenía entre sus cuentas una caída de la economía colombiana en el tercer trimestre del año. El dato de -0,3 % no solo evidencia que el aparato productivo del país está más débil que lo que muchos pensaban, sino que abre nuevos interrogantes sobre lo que vendrá de aquí en adelante; si el país tendrá la capacidad para evitar una recesión y si esto acelerará la esperada decisión del Banco de la República para bajar sus tasas de interés, hoy en su nivel máximo del presente siglo.
Técnicamente, una recesión es una fase de contracción en la que disminuyen la producción, el empleo, las inversiones y otros indicadores económicos. Las recesiones pueden ser causadas por varios factores, como crisis financieras, burbujas económicas que estallan, altos niveles de deuda, entre otros, y se estima se producen cuando se dan dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En el caso de Colombia esa aún no es la situación, pues el segundo trimestre el país creció 0,3 % y en el tercero, -0,3 %, lo que implicaría que habría una recesión si el dato del cuarto trimestre vuelve a ser negativo.
“Es una mala noticia que ya estemos en terreno negativo y el riesgo que tendríamos es de eventualmente entrar en un siguiente trimestre también con dato negativo, caso en el cual estaríamos a puertas de ese escenario de recesión”, señaló el exministro y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo.
Agregó que no veía, hasta ahora, la posibilidad de llegar a un escenario de recesión. “No lo veía hasta este momento, pero me preocupa que los sectores claves para la reactivación de la economía no están siendo atendidos. Y me refiero a sectores como construcción cayendo al 8 %, industria cayendo al 6,2 y alojamiento y comercio cayendo al 3,5. Si esos sectores siguen jalonando el resultado a la baja y no se prenden los motores de crecimiento, sí existe un riesgo de entrar en una situación de recesión”, agrega Restrepo.
Frente a la inversión, Restrepo considera que además de las incertidumbres propias que se generan en la economía, hay un escenario de inseguridad que está afectando a muchos inversionistas para tomar decisiones. “Si eso en particular no se recupera, hay un riesgo de recesión, porque los motores de crecimiento son limitados. El consumo no puede crecer. La inversión debe crecer. Las exportaciones están cayendo durante los últimos nueve o diez meses. Luego, no hay más fuente distinta al gasto público. Quiere decir que sí se necesita una recuperación de la inversión. Eso es indispensable”, asegura Restrepo.
Para Restrepo, los mensajes del Gobierno están generando un ambiente de incertidumbre. Por un lado, por los que se derivan de las reformas que a su juicio son contraproducentes al sector privado en términos generales. “Incluso con algunos signos de estatización implícitos o tácitos. Dos, algunos mensajes pequeños que generan impactos grandes. Por ejemplo, en su momento, el mensaje de no haber subido los peajes es un mensaje que afectó todo el tema de inversión de APP. Los mensajes que se han dado en temas de energía y servicios públicos han afectado la inversión en esos sectores. El mensaje de transición energética también genera impacto sobre los inversionistas en esos sectores en particular. Los mensajes de no firmar nuevos contratos de exploración de gas y petróleo. También generan impacto sobre algunos de estos sectores de la economía, al igual que los cambios que se le hicieron a la mecánica de asignación de subsidios en vivienda”, dice Restrepo. En su concepto, el aterrizaje suave se está convirtiendo “claramente en un aterrizaje forzoso que va a necesitar un esfuerzo de recuperación muchísimo mayor”.
Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, “exceptuando la pandemia (2020), la caída de la actividad económica en el tercer trimestre del año es la primera que ocurre en lo corrido del siglo XXI. Como lo hemos enfatizado desde Fedesarrollo, preocupa especialmente la dinámica de la inversión, que cae un ritmo del 11 % anual”, señaló en su cuenta de X, antes Twitter.
Munir Jalil, economista jefe para países Andina de BTG Pactual, asegura que la sorpresa negativa en el dato del PIB pone de manifiesto la desaceleración que viene experimentando la economía colombiana durante el presente año. “En nuestros cálculos el crecimiento del cuarto trimestre debería ser levemente positivo (0,8 % anual) con lo que se evitaría caer en recesión técnica y Colombia tendría un crecimiento de 1 % en todo el 2023″.
Igualmente, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, cree que, aunque la economía aún no está en recesión, sí va en esa dirección. “Por el momento no hay nada que sugiera que la economía se esté recuperando y al contrario se continúa contrayendo. Vale la pena destacar que, aunque la economía como un todo aún no ha entrado en recesión, hay varios sectores que ya lo están”, explica y se refiere en particular a la construcción, la industria y el comercio, los cuales, según los datos del Dane, se contrajeron 8, 6,2 y 3,5 %, respectivamente, en el tercer trimestre del año.
Tasas de interés e inversión
Jalil, de BTG Pactual, considera que pese a estar a menos de dos meses del fin de 2023, sí es posible evitar una recesión, pues algunos indicadores tempranos (gasto de consumo de los hogares medidos por algunos bancos) muestran un comportamiento positivo, el problema está en la inversión, que sí está de capa caída.
Considera además que esto abre posibilidades para que la próxima junta del Banco de la República en diciembre, cuando tiene programado tomar decisiones, inicie su ciclo de disminuciones en sus tasas de interés. Su estimación es un recorte de 25 puntos básicos, lo que las dejaría en 13 %.