Como histórica ha sido catalogada la decisión que conducirá a que el banco BNP Paribas le pague a una trabajadora la suma de 2 millones de libras (2,7 millones de dólares) por daños y perjuicios, debido a hechos que fueron tildados de discriminación salarial.
Stacey Macken, una trabajadora del banco, descubrió que su salario era un 25 % más bajo que el de un colega masculino que hacía una labor similar. Esperó un tiempo mientras meditaba lo que estaba sucediendo, pues podría ser solo un asunto pasajero. Sin embargo, tres años después, la brecha salarial se había agrandado al 85 %.
Fue así como decidió tomar cartas en el asunto y se atrevió a interponer una demanda contra su empleador, el Banco BNP Paribas, que terminó ganando. Los jueces establecieron que había sido víctima de discriminación injustificada, en materia salarial, solo por su género.
Se trataría de un caso singular, por varias razones. En primer lugar, porque se trata de una de las sumas más altas jamás concedidas por un tribunal laboral británico, según comentó en la agencia de noticias AFP la abogada que asistió a Macken en el proceso, Sheila Aly.
Sin mucho precedente
Además, se trata del primer caso en Reino Unido en el que se ha dictado una sentencia a favor de la igualdad salarial contra un banco de inversión internacional.
La representante jurídica de Macken dijo a las agencias de noticias que la mujer aún no podía hacer comentarios sobre el caso, puesto que además de seguir siendo empleada del banco, todavía tiene pendiente una disputa por el pago de los costos legales en los que ha incurrido.
No obstante, la abogada aseguró que la mujer contará la historia cuando llegue el momento apropiado. Para entonces, “la gente se escandalizará al saber las barreras que tienen que superar las mujeres en el medio laboral, para ser tratadas como sus colegas masculinos”, dijo Macken.
Dentro de los argumentos que convencieron a los jueces, de que estaban frente a un caso de discriminación salarial, tanto la demandante como su abogada pusieron en el estrado judicial las evaluaciones de rendimiento de la trabajadora, en comparación con las de sus pares masculinos.
En el proceso y en su fugaz encuentro con los medios de comunicación del mundo, la trabajadora contó que, una vez instaurada la demanda, ella habría sido sujeto de múltiples acciones en su contra, como comentarios degradantes y despectivos, y hasta un sombrero de bruja fue puesto sobre su escritorio.
Multa y correctivos
Una portavoz de BNP Paribas contactada por la AFP aseguró este martes que el banco “entiende que no cumplió con sus obligaciones con Macken”. Y añadió que BNP Paribas ha puesto en marcha un programa de medidas correctivas, que incluye una evaluación anual de la igualdad salarial.
Falta mucho camino
Un informe publicado a principios de 2020 por la organización de lucha contra la desigualdad de género Fawcett Society afirmaba que el Reino Unido aún está a “generaciones” de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres.
En el documento había una petición expresa: la introducción de “cuotas, objetivos, medidas de trabajo flexible, publicación de las diferencias salariales” y otras políticas proactivas.
A finales de 2019, un centenar de ejecutivas británicas lanzó una campaña para concientizar sobre la brecha salarial, bajo el lema #MeTooPay, a raíz del movimiento #MeToo contra las agresiones sexuales.
Entre tanto, muchas mujeres, a cambio de medidas como cuotas laborales y similares, que a veces solo conducen a que las contraten menos, son más partidarias de que, simplemente, las traten con igualdad de condiciones, puesto que ellas, con su solo talento y preparación, se defienden laboral e intelectualmente en el mundo laboral y social.
Con información de la AFP.