El año pasado, la reforma tributaria fijó un apartado para agregarles impuesto a los alimentos ultraprocesados, con el fin de evitar que las personas consuman estos productos. La medida comienza a regir este mes de noviembre y el dinero recaudado será destinado a la salud.
Esta es una de las medidas más controversiales, ya que con este impuesto se encarecerán algunos productos de la canasta familiar, aquellos que tengan aporte en exceso de sodio, grasas y azúcares.
¿Qué alimentos tendrán el impuesto?
Unas de las dudas que presentan los consumidores es: ¿sobre quién recaerá el impuesto?, ¿cuáles serán los productos?, entre otros interrogantes.
Lo primero que se debe saber es que los alimentos que estarán gravados en el impuesto serán las bebidas azucaradas, como las gaseosas, y los alimentos ultraprocesados, como las frituras y algunos empaquetados, helados y chocolates.
También se incluirán mezclas en polvo de extractos, esencias y concentrados de café, té o yerba mate. Las aguas con sabores, minerales o gasificadas.
Los productos de panadería están incluidos dentro del impuesto. Mezclas y pastas para preparar productos de panadería, pastelería o galletería, incluso si tienen adición de cacao. También están incluidos los productos a base de cereales, ya sea inflado o tostado, los cereales, menos el maíz.
Las salsas para preparaciones de comida también serán gravadas las mermeladas, jaleas y confites como el bocadillo.
¿Cómo funcionará el impuesto?
En el caso de las bebidas, este impuesto dependerá del contenido en mililitros y la cantidad de azúcar. Mientras que en el caso de los ultraprocesados, dependerá de la cantidad de sodio en gramos y grasa. Es decir que el monto de lo que pagará cada producto dependerá del aporte nutricional de cada alimento.
En el caso de las bebidas ultraprocesadas azucaradas, por cada 100 mililitros, se calculan los gramos de azúcar que contiene. Si tiene 6 o más gramos de este producto, estará sujeto al impuesto.
Para ser más específicos:
- Entre seis y diez gramos, se cobran 18 pesos.
- Si tiene más de diez gramos, se cobran 35 pesos.
- Con el sodio pasa lo mismo, la diferencia es que se calcula por cada cien gramos: si hay 300 miligramos de sodio, el producto también estará sujeto al impuesto.
“Las bebidas azucaradas, durante los primeros dos años, tendrán un impuesto que se causa a partir de una concentración de azúcar de 6 g/100 ml. Pasado este periodo, a partir de 5 g/100 ml. Los alimentos ultraprocesados tendrán una tarifa ad valorem de 10 % en el 2023, que aumentará hasta llegar a 20 % en 2025, exceptuando alimentos como salchichón, butifarra, pan, arequipe, entre otros”, explicó el Ministerio de Hacienda.
¿Cuánto será el precio total?
El alza del precio del impuesto se dará de forma gradual, así como ha venido ocurriendo con la gasolina. La meta es que para 2025 se cobre impuesto para productos que contengan azúcares, sodio, grasa desde los 5 gramos y también a las de 9 gramos. Las tarifas serán entre 38 pesos y 65 pesos, respectivamente.
Y, en el caso de las bebidas, se cobrará impuesto a aquellos que tengan más de un miligramos y menor o igual a 300 miligramos. Para 2024 se espera que el precio incremente en 15 % y para 2025 será de 20 %.
¿Subirá el precio al consumidor final?
Según análisis de Sara Valbuena, tributarista y directora legal de Ventus Consultores, si bien el sujeto a impuestos no es el consumidor final, este puede ser impactado con un incremento de hasta del 3 %.
“En este caso, el sujeto pasivo es el productor, vendedor, importador o quien genere transferencia de dominio. En este sentido, puede verse obligado a incrementar costos asociados al impuesto, viendo disminuida su rentabilidad y buscará equilibrar esta alza trasladando este valor al consumidor”, afirma Valbuena.
Según explicaciones del Gobierno, esto no tendrá efectos sobre la inflación.