Los recibos de la energía de los colombianos, a quienes les llegaron con rebajas, por la aplicación de beneficios por ahorro de energía, empezarán a mostrar de nuevo los números sin descuentos.
La Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas), anunció que el programa de uso eficiente de la energía, que fue lanzado como respuesta a preocupaciones significativas sobre el nivel de los embalses del país, se da por terminado de manera anticipada.
La decisión, según informó la Creg, se toma debido a los reportes recientes, según los cuales, los niveles de los embalses ya no están en estado crítico.
De acuerdo con los argumentos de la CREG, el Comité de Expertos de esa comisión encontró que “el nivel de los embalses está en la condición que se espera para el último día del mes de mayo”. Esto implica un cambio sustancial en la situación que motivó el lanzamiento del programa de incentivos, manifestó la entidad a través de un comunicado.
Hace apenas una semana que el mencionado programa se promocionaba, intentando atraer ahorradores de energía, para reducir riesgos de abastecimiento, en medio de la sequía que presentaban los embalses que sirven para generar.
Sin embargo, ahora la CREG señala que la existencia de un grupo de seguimiento establecido dejó ver ya una realidad distinta a la que tenían a finales de marzo e inicios de abril. “En abril (los niveles de embalses) se habían mantenido por debajo de sus mínimos históricos. Además, datos de marzo de 2024 indicaban que la demanda de energía eléctrica había crecido un 8,31 % en comparación con el año anterior”, recordó la CREG.
Con esos parámetros fue que se activó el mencionado programa que ahora termina, según la CREG, con base en el seguimiento de la situación energética para el invierno de 2024, que se mide desde el 1 de mayo hasta el 30 de noviembre de este año
A la par con el incentivo al ahorro (la zanahoria) también se estableció el garrote. Las multas por despilfarro de energía variaban, según el estrato socioeconómico, del 30 al 100 % (este último, para la industria).
¿Es apresurado terminar el incentivo?
Una de las primeras reacciones a la decisión de la CREG la hizo el exministro de Minas, Amylkar Acosta, reconocido en Colombia por su experticia en el tema. Al respecto, anotó: “me quedo con la frase del Presidente Petro, cuando dijo que todavía no podemos cantar victoria. El riesgo de racionamiento sigue latente, hemos pasado de la alerta roja a la alerta naranja”.
Para Acosta, aunque los embalses se han recuperado, el ritmo con el cual lo hacen es muy leve y no sostenible: empezó a revertirse la tendencia a la baja cuando pasó de 28,56 % el 18 de abril al 28,65 % el 19 del mismo mes. Y más recientemente, ha pasado del 30,07 % al 27, 32,06 % el 29, y al 32,67 % el 30″.
Con esa situación, agregó el exministro, “el Ministro de Minas, Andrés Camacho, anunció el 18 de abril la entrada en operación de Termocentro con sus 270 MW de potencia a reforzar el respaldo térmico a las hidroeléctricas y hasta la fecha no ha entrado”.
La preocupación que asiste al experto es que, así como lo mencionó el presidente de Andeg (gremio de generadoras), en mayo entran en mantenimiento programado las plantas térmicas generadoras, lo que “las obliga a parar y declararse indisponible. Entró ya en mantenimiento Termotasajero con sus tres unidades de 150 MW cada una”, sostuvo.
Es como una cuenta corriente
El asunto es que, “la operación del sistema funciona como una cuenta corriente, en la que se consigna y se gira y si se gira más de lo que se consigna sobreviene el sobregiro. Razón suficiente para preocuparse con esta medida que denota imprevisión e improvisación. Porque, ¿cómo se explica este reversazo, dejando sin efecto la tan cuestionada Resolución 101 042 del 20 de los corrientes, a solo 10 días de su expedición por parte de la CREG?”, se preguntó.
Finalmente, Acosta señaló que “las políticas públicas no pueden comportarse como las giraldas, que giran según la dirección en que soplen los vientos. Eso no es serio y no inspira confianza en el órgano regulador, tan venido a menos”, concluyó.