Los datos de inflación para el mes de junio, presentados por el Dane, siguieron dando un respiro a los bolsillos de los colombianos. Por tercer mes consecutivo continuaron la senda descendente que inició después de marzo, cuando llegó al pico por encima del 13 % anual.
Los resultados de junio —anual y mensual— estuvieron por debajo de las expectativas de los analistas. El cálculo mensual, de acuerdo con la encuesta del Banco de la República, en promedio de los analistas fue de 0,37 %, frente al resultado final de 0,30 % y distante del 0,43 % de mayo, mientras el estimativo anual era de 12,21 % —según los sondeos de Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia—, por encima del 12,13 % que registró el Dane, y menor al 12,36 % de mayo.
El resultado ratifica dos hechos: el primero, que los precios ya tocaron techo y, el segundo, la tendencia descendente que trae la inflación a partir del segundo trimestre del año y que se espera se mantenga hasta el cierre de 2024.
Incluso, el presidente Gustavo Petro celebró la caída de la inflación: “Lo más exitoso es la disminución del precio de los alimentos. La oposición culpabiliza al Gobierno de la inflación, pero es una mentira. La inflación viene creciendo desde el inicio de 2021 y se logró dominar a principios de este año”, dijo en un trino.
Precisamente, un análisis del Banco Popular establece que, de acuerdo con los datos del Dane, la disminución de la inflación responde, principalmente, al comportamiento de los alimentos que registraron una baja en su nivel de precios mensual del 0,53 % lo que llevó a reducir la inflación anual de este componente del 15,7 % al 14,3 % entre mayo y junio.
“Los resultados son una buena noticia, sobre todo porque los alimentos siguen bajando de precio. Si bien su inflación continúa muy alta, ha caído más de 10 puntos porcentuales en lo que va corrido del año”, señala Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.
Por su parte, Corficolombiana aseguró que alimentos y bebidas no alcohólicas fue el único sector que presentó una variación mensual negativa de 0,53 % “y las subclases de este sector con mayores disminuciones fueron zanahoria, plátanos y papas, y los de mayor incremento fueron naranja, tomate de árbol y productos derivados de los tubérculos, raíces y plátanos”.
Según Anif, entre las divisiones que mayor presión generaron en la inflación total se encuentran transporte (1,1 %), restaurantes y hoteles (0,6 %) y bebidas alcohólicas (0,5 %). La división de alojamiento, agua, electricidad y gas fue la de mayor contribución al IPC mensual, con 15 puntos básicos, asociada al arriendo y a los servicios.
“En el resultado anual encontramos resultados similares: el incremento en precios se ve presionado por el transporte con una variación de 18,2 % seguido de restaurantes y hoteles con 17,4 %, artículos para el hogar y su conservación con 14,6 % y bienes y servicios domésticos con 14,4 %. Alimentos y bebidas no alcohólicas también se encuentran por encima del promedio nacional, con una variación de 14,3%. Si bien su contribución sigue siendo importante (2,7 puntos porcentuales), empieza a retroceder”, agrega Anif.
Entre tanto, el Banco Popular coincide que la caída en los precios de los alimentos fue la principal razón del buen dato de la inflación, pues “completa seis meses con tendencia bajista y ha corregido desde el 28 %, alcanzado en diciembre de 2022 al 14,32 % actual.
Sin embargo, se debe resaltar que en el sexto mes del año la disminución en los precios de alimentos fue inferior a la de mayo (-0,53 % en junio vs. -0,85 % en mayo), en donde pesó el incremento de precios de gasolina, los cierres viales que se ocasionaron durante el mes y los primeros efectos del fenómeno de El Niño en el país”, dice el estudio.
Aunque arrendamientos y servicios públicos han impulsado al alza los precios, para el Banco Popular presentaron su primera disminución en la lectura anual tras siete meses, con tendencia alcista, al pasar de 8,13 % al 8,06 %, entre mayo y junio. Adicionalmente, la inflación de restaurantes y hoteles disminuyó por segundo mes consecutivo del 18 % anual a 17,43 %, en el mismo período.
También la caída del precio del dólar y el comportamiento del peso colombiano, que ha sido, según el Financial Times, la moneda más revaluada en el mundo en los últimos meses, les han quitado presión a los precios, en especial de los importados, materias primas y productos terminados.
Las preocupaciones
A pesar de la tendencia y la calma que han traído los datos del Dane, como dijo el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, en entrevista con SEMANA, “no se puede cantar victoria. Seguimos con una inflación muy superior a la que tiene la mayor parte de los países con los cuales nos comparamos y estamos apenas empezando un proceso de convergencia hacia la meta”.
En el corto plazo, el fenómeno de El Niño, estimado para que llegue en su mayor intensidad en el tercer trimestre de este año, está encendiendo las alarmas. “El fenómeno de El Niño estará presente y podría generar presiones al alza en divisiones como alimentos o servicios, como el agua, por lo cual se debe prestar especial atención al comportamiento en estas divisiones en lo que resta del año”, dice Anif en su informe.
También preocupa el impacto de las tarifas de energía. La razón es que el fenómeno de El Niño representa una temporada muy seca, lo que obliga a generar energía con las térmicas, cuyo valor se eleva en la bolsa de energía, al tiempo que la generación con base en agua podría limitarse.
Según XM, la empresa que administra el mercado de energía en el país, en junio el nivel agregado de los embalses de generación de energía eléctrica se ubicó en 72,43 % del volumen útil, 7 % por encima del nivel reportado al cierre de mayo de 2023, cuando fue de 65,43 %, pero 9,02 % por debajo del mismo mes de 2022, momento en que registró 81,45 %.
Para Fedesarrollo, el impacto del fenómeno de El Niño en inflación podría estar en el rango entre uno y dos puntos porcentuales de inflación adicional. “No es menor, es un impacto importante y está especialmente a través, primero, de la productividad del campo. Hay menores cosechas, esto implica eventualmente un desabastecimiento de algunos productos alimenticios y esto genera inflación. Y segundo, en todo lo relacionado con el precio de la energía y del gas”, dijo Luis Fernando Mejía, director de ese centro de pensamiento, en el programa de Dinero en Semana TV.
De acuerdo con el análisis del Banco Popular, si bien el tercer mes consecutivo de inflación bajista es motivo de tranquilidad, preocupa que la inflación sin alimentos no ha logrado encontrar su techo y aumentó del 11,58 % al 11,62 %, su nivel más alto de los últimos 20 años. “El incremento de 600 pesos en el galón de gasolina en junio generó una presión importante y se sabe que los incrementos seguirán dándose, pues el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha declarado que la gasolina debería ubicarse en 15.500 pesos en los próximos cuatro meses y a partir de ese momento comenzará el proceso de incremento en ACPM y diésel”, señala el informe.
Agrega que a pesar de la disminución en la lectura anual de arrendamientos y servicios públicos, en la lectura mensual sigue siendo el componente que más aporta a la inflación, donde los arrendamientos presentaron la mayor presión inflacionaria en el mes al incrementar 0,55 %.
La inquietud se concentra en la velocidad que tendrá la caída de la inflación. Casi todos los analistas consideran que, al cierre del año, el índice de precios al consumidor terminará en un dígito. Sin embargo, aún no es claro el momento en que llegará al rango meta del Banco de la República, entre el 3 % y el 4 %.
“Estamos trabajando bajo el principio de que tenemos un objetivo que es volver a nuestra meta de mediano a largo plazo de un 3 %, más o menos un punto porcentual. Hay que reconocer que las expectativas del mercado y de los analistas son algo más altas para el próximo año, alrededor del 5 %. En cualquier caso, hay consenso en que vamos a tener una reducción de la inflación que probablemente será la más fuerte en la historia de Colombia”, señaló Villar.
Por ahora, la junta directiva del Banco de la República, en su más reciente reunión, mantuvo las tasas de interés inalteradas y estará monitoreando con la última información disponible, cómo se mueven los precios. El país está a la expectativa.