En septiembre se cumplirán 17 meses del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, desde entonces los países han estado en vilo por lo que pueda suceder entre estos países.
Una de las mayores consecuencias han sido en el sector económico. Rusia es el mayor exportador de gas y su amenaza de cortar el suministro de este a los países de la Unión Europea es apenas una de las tajantes consecuencias de esta guerra.
Colombia no ha sido inherente a esta guerra. Sus consecuencias han sido devastadoras para la economía nacional, entre esas la inflación debido a los altos costos en algunos productos provenientes de Rusia y de Ucrania. En el caso de los fertilizantes, el mayor desabastecimiento ha sido en la urea, un producto usado ampliamente en la agricultura colombiana, ya que Colombia solo produce 0,5% de sus fertilizantes.
A pesar de que empresas como Bayer, Yara o Pazdelrio han comenzado a aumentar su producción y a buscar sustitutos para esta problemática, todavía no es suficiente y eso incrementó algunos costos en el producto final, algo que se ha visto reflejado en los últimos informes de inflación del Dane. Los fertilizantes en el país tiene el costo de producción desde 17% hasta el 34%.
En el más reciente, en agosto, los alimentos siguen siendo uno de los productos que no dan mucha tregua en los precios, como el tomate, el mango o la cebolla cabezona. El alza del precio de la energía ha sido otra de las consecuencias.
“Económicamente, Colombia podría tener un impacto positiva y negativamente, iniciando con el aumento del precio del petróleo. Este es un hecho que, inicialmente, beneficia la economía colombiana como productor de esta materia prima; pero a la larga puede afectar de manera importante el bolsillo de los colombianos, pues subirá considerablemente el precio de la gasolina y otros elementos derivados del petróleo”, explicó el profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Antioquia, Mauricio López González.
Esta guerra que no cesa, por el contrario, se “ralentiza”, según lo que ha dicho el mismo Volodímir Zelenskiz, así que la inflación que ha marcado en todo el mundo continúa. Si bien en Colombia ha marcado una tendencia a la baja en los últimos cinco meses, todavía las consecuencias se siguen viendo en los precios de la canasta familiar y en la reducción del desarrollo económico, ya que el objetivo es encaminado a detener los efectos de la inflación.
López lo explica de la siguiente manera: “La economía colombiana es una economía pequeña y dependiente del comercio internacional, de tal manera que no somos una economía blindada y los choques internacionales nos afectan en gran medida”.
Así está el precio del petróleo
Este viernes los precios del petróleo reanudaron su ascenso. Una movida que se vio impulsada por el bajo nivel de los inventarios de crudo estadounidense, lo que deja preocupado al mercado, ya que hay escasez de oferta.
Esto se pudo ver en el informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), publicado el jueves, que además dejó ver una recogida de beneficios.
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en noviembre subió 0,81% y cerró a 90,65 dólares; su precio de cierre más alto desde mediados de noviembre. El barril West Texas Intermediate (WTI) estadounidense para entrega en octubre ganó 0,73% a 87,51 dólares.
Se considera que este precio es uno de los niveles más bajos de las reservas estadounidenses desde principios de diciembre, tanto así que estos niveles no se reportaban desde hacía cinco años. En cuanto a los niveles de gasolina, estos también se situaron en un nivel bajo, el mayor desde noviembre de 2022.