Preocupante. Los hogares colombianos cada vez están más apurados porque la plata no alcanza para comprar los bienes básicos de la canasta familiar. La inflación no se baja del techo y en su variación anual, hasta septiembre, se ubicó en 11,44 %, muy lejos ya del 4,21 que se registraba en igual periodo de 2021, o del 1,97 % que tenía el país en 2020, el año de la crisis económica.
Así lo dio a conocer la nueva directora del Dane, Piedad Urdinola, al presentar las estadísticas alrededor del Índice de Precios al Consumidor (IPC), en las que se evidencia que, de nuevo, los alimentos, el alojamiento y los restaurantes y hoteles siguen siendo el mayor peso.
En la variación anual, los alimentos tuvieron una inflación de 26,62 %, mientras que los bienes para el hogar registraron una cifra de 16,27 % y los restaurantes 16,20 %. El hecho de que los alimentos estén tan caros y la inflación en comidas de restaurantes no tenga el mismo exponencial ritmo de incremento implica, según la explicación de Urdinola, que las familias están disminuyendo las salidas a comer fuera del hogar, justamente por los altos precios y la incertidumbre que genera una presión inflacionaria sobre los ingresos de los hogares.
En el grupo de alimentos, dentro de los productos que más presión están haciendo en el bolsillo de los colombianos están el huevo, con una inflación de 30,91 %, y el arroz, con una cifra de 33,60 %, lo que indica que son los ciudadanos de ingresos más bajos los que se están viendo más afectados con la carestía.
También el tomate tuvo un incremento visible en precios, al registrar un IPC de 29,91 %; mientras que las frutas frescas mostraron una variación en el precio de 28,87 % en el dato de los 12 meses.
La más alta desde la crisis del 99
La directora de la entidad de las estadísticas destacó que se trata de la inflación más alta desde enero de 1999, cuando hubo una gran depresión económica, relacionada con un aumento del endeudamiento público y privado agravado por un incremento inusitado de las tasas de interés, crisis hipotecaria y laxitud en otorgamiento de créditos, entre otros (algo que suena parecido con la realidad actual).
En el mes
Solo en septiembre, el IPC registró una variación de 0,93 %, casi tres veces más de lo que registraba en igual mes de 2021: 0,38 %. En cuanto al año corrido, hasta septiembre, la inflación va en 10,08 %, mucho más del doble de la que se registraba en el mismo lapso del año anterior (4,33 %).
Tanto en el mes como en el año corrido y los doce meses, los hogares están sintiendo la carestía en artículos básicos que no pueden dejar de comprar, pues son de primera necesidad. Es el caso de alimentos y bebidas no alcohólicas, solo en septiembre, el componente tuvo una inflación de 1,61 % en el mes. De igual manera, las prendas de vestir y calzado tuvieron un incremento en los precios de 1,33 % en septiembre; mientras que restaurantes y hoteles tuvo un IPC de 1,03 %.
En contraste, ramas de gasto como la educación tuvieron una inflación por debajo del promedio nacional y se ubicó en 0,80 %.
También las estadísticas dan señales de que la recreación y cultura dejó de ser prioridad para las familias, la variación mensual de este rubro fue de 0,69 %. Entre tanto, transporte tuvo una inflación de 0,69 % y el alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró un IPC de 0,57 %.
Lo que muestra la inflación anual
En los últimos 12 meses, según las estadísticas del Dane, los servicios de electricidad registran una variación de precios al consumidor impresionante. A septiembre, la cifra es de 27,29 %. En gran parte, esa tendencia alcista que se mantiene y que ya fue motivo de polémica en Colombia y de citación a debates de control político en el Congreso de la República, está explicada por lo que sucede en Santa Marta, donde el costo de este servicio se ha incrementado en 45,77 %, seguida de Sincelejo, con una variación de 44,01 %.
Por ciudades
En lo que tiene que ver con la inflación por ciudades, a los colombianos que más caro les está costando la adquisición de la canasta familiar es Valledupar, si se analiza la situación solo en el mes de septiembre. En la capital del Cesar el índice fue de 0,58 %, mientras que en el extremo opuesto se ubicó Tunja, con 0,71 %.