El país aún no termina de digerir las nuevas cifras de inflación que se dieron a conocer esta semana por parte del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), entidad que señaló que este ítem de la economía nacional sigue apretando el bolsillo de los colombianos, luego de ubicarse en su punto más alto de los últimos 23 años, impulsado principalmente por el precio de los alimentos.

Según el Dane, el costo de vida en Colombia llegó al 11,44 % en el noveno mes del año, situación que está obligando a muchas personas a cambiar sus hábitos de consumo para lograr que el dinero alcance al menos para lo básico. Esta alza estuvo por encima de lo esperado, ya que los analistas hablaban del 11 % como techo y por ahí se pasó de largo.

Ante esto, el banco J. P. Morgan (el más grande de Estados Unidos), hizo sus pronósticos sobre lo que viene para el país luego de esto e indicó que se esperan momentos donde habrá que seguir apretando el cinturón, ya que se vienen prevé una dura respuesta por parte del Banco de la República.

“El dato del IPC de septiembre fue del 0,93 % mensual, por encima del consenso de los analistas del 0,75 % mensual y de nuestra propia previsión del 0,5 % (que se decepcionó en gran medida por la suposición errónea de que los precios de los alimentos se desacelerarían durante el mes). El resultado de septiembre elevó la lectura a 11,44 %, aún subiendo rápidamente desde el 10,83 % informado en agosto”, dijo esta institución financiera.

Uno de los puntos que más llama la atención de este nuevo informe de J. P. Morgan tiene que ver con lo que espera del comportamiento del costo de vida para lo que resta del año, ya que la última disparada dejó claro que este indicador no cederá y, por lo tanto, se deben empezar a tomar medidas que ayuden a contrarrestar las alzas de sectores como los alimentos, las tarifas de energía y el transporte.

“Ahora vemos el IPC de finales de 2022 en 11,8 %; una revisión de 220 pb en los últimos dos meses; vemos finales de 2023 en 6,3 % anual (promedio de 9,1 %); core terminaría el próximo año en 6,9 % (+80pb en el mes)”, agregó este análisis.

Así mismo, indicó que “revisamos al alza nuestra llamada BanRep de octubre a un aumento de 100 pb (para llegar al 11 %); la tasa terminal llegaría al 11,5 % en diciembre”. Esto quiere decir que se espera un endurecimiento de tasas, lo que sin duda será perjudicial para las empresas nacionales y extranjeras que operan en Colombia, ya que se seguirá mermando su posibilidad de crecimiento el próximo año.

“El principal impulsor de este cambio de pronóstico es nuestra incorporación de una presión duradera sobre los precios de los alimentos, ya que parece poco probable que las condiciones climáticas locales (La Niña) retrocedan en el corto plazo, mientras que el traspaso de divisas parece mantener más elevada la inflación de las materias primas y los alimentos”, explicó.

El banco J. P. Morgan también se refirió al comportamiento del presidente Gustavo Petro frente a la coyuntura económica actual y destacó que pese a su silencio en ciertos momentos clave, ha dado algunos indicios que llevan a pensar que está de acuerdo con los aumentos de tasas anunciados por el Emisor.

“Sorprendentemente, el presidente Petro se abstuvo de comentar sobre el aumento de 100 pb la semana pasada, pero entregó un comentario revelador en Twitter luego de la publicación de la inflación de hoy, en el que calificó los aumentos del banco como ineficaces para detener la inflación y sugirió un impuesto sobre las salidas de capital en lugar de un aumento con el fin de seguir el ritmo de la Fed”, señaló en el informe.

Por último, frente al rango de aumento que espera para las tasas de interés para noviembre, J. P. Morgan concluyó diciendo que “ahora esperamos otro aumento de 100 pb en la próxima reunión de octubre (frente a los 75 pb de nuestra convocatoria anterior), y ahora vemos un aumento final de 50 pb en diciembre, lo que deja la tasa terminal en 11,50 % anual”.