La inflación a 12 meses en Estados Unidos se moderó ligeramente en julio, hasta 6,3 %, contra 6,8 % en junio, según el índice PCE publicado este viernes 26 de agosto por el Departamento de Comercio.
Sin contar los precios volátiles de energía y alimentación, la inflación se ubicó en julio en 4,6 % contra 4,8 % el mes anterior.
En julio, los precios cedieron 0,1 % sobre junio, cuando habían subido 1 % en relación con mayo. Estas cifras son algo mejores de lo esperado por los analistas.
Los ingresos y gastos de los consumidores avanzaron menos de lo esperado en julio, en cambio, 0,2 y 0,1 %, respectivamente.
Las mediciones del aumento o descenso del costo de vida en Estados Unidos son un indicador fundamental para determinar cómo va la economía en este país, que le hace el quite a la recesión económica desde hace varios meses.
No hay que olvidar que el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo algo menos de lo inicialmente anunciado en el segundo trimestre, 0,6 % en proyección anual, pero sigue declinando, amenazando con llevar la mayor economía del mundo a la recesión.
La segunda estimación del Departamento de Comercio divulgada el jueves es inferior en 0,3 puntos porcentuales a la primera estimación (-0,9 %) anunciada a finales de julio. Ya en el primer trimestre, el PIB había caído 1,6 % en proyección anual, la medida preferida en Estados Unidos, que supone una estimación a 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición.
Un respiro a la confianza de los consumidores
La confianza de los consumidores estadounidenses subió en agosto gracias a una moderación de la inflación, según la estimación final de la Universidad de Michigan publicada el viernes.
El índice se ubicó en 58,2 puntos, en alza de 13 % con respecto a julio, y muy por encima de los 55,3 puntos previstos por los analistas.
Duras advertencias de la FED
La lucha contra la inflación en Estados Unidos “hará sufrir a las familias y las empresas”, pero renunciar sería mucho peor para la economía, advirtió este viernes el presidente de la Reserva Federal (FED, banco central), Jerome Powell, en un esperado discurso.
En una declaración de rara contundencia durante la conferencia anual de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), advirtió que la FED utilizará “vigorosamente todas sus herramientas” para combatir el alza de precios, a través de la subida de tasas de interés.
Además, sostuvo que volver a la estabilidad de precios “tomará tiempo” e implicará “un largo período de crecimiento más débil” y un debilitamiento del mercado laboral.
Frente a los recientes datos de inflación, Powell aseguró que, “aunque estas últimas bajas de julio son bienvenidas, una mejoría en un mes está lejos de ser suficiente” y deberá confirmarse, enfatizó Powell. La Fed quiere que el alza de precios vuelva al nivel de 2 % anual, considerada sana para la economía.
Esta política tendrá “costos desafortunados”, machacó Powell, quien reiteró que el organismo está listo para “otra fuerte alza excepcional de tasas” en la próxima reunión de su comité monetario en septiembre, luego de dos incrementos consecutivos de 75 puntos base.
El titular del banco central les advirtió a los mercados que el nivel ideal de tasas considerado neutro para la economía -porque ni la enfría ni la sobrecalienta-, estimado en 2,5%, no es hoy un objetivo para el organismo.
“Las estimaciones de tasa neutral a largo plazo no son un nivel para hacer una pausa” en los incrementos de tipos de interés, resumió. Mientras Powell daba su muy breve alocución, los mercados recibían el dato de inflación y también la estimación final de la confianza de los consumidores para agosto.
Powell recordó la experiencia de uno de sus predecesores, Paul Volcker, conocido por su lucha contra las alzas de precios a través de duras decisiones, y dijo que los responsables de la Fed no deben rehuir de sus obligaciones.
Mientras tanto, el exmiembro del directorio del Banco de Inglaterra, Adam Posen, quien dirige el Peterson Institute for International Economics de Washington, sostuvo que espera que la tasa de referencia de la Fed alcance 4 % en febrero. Sin embargo, afirmó que el banco central estadounidense podría “ir más lejos si es necesario” y las chances de que eso se revierta en 2023 son “muy, muy bajas”.
*Con información de AFP.