La abogada María del Socorro Pimienta, quien desde finales de enero estaba encargada de la Superintendencia de Industria y Comercio, sería nombrada en propiedad, según lo demuestra la publicación de su hoja de vida en la página web de la Presidencia.

Desde 2014 estaba en la delegatura de competencia de la Superindustria y aunque se presentaron más de 115 aspirantes para dirigir la entidad de control y supervisión, su elección no sorprendió, pues tiene una larga experiencia en la entidad, en donde también ocupó la dirección de Cámaras de Comercio y la de Signos Distintivos, igualmente estuvo en la Oficina de Marcas. En total, tiene más de 31 años de experiencia en el sector público.

Ante la suspensión de las operaciones por parte de la aerolínea Viva Air, la Superintendencia de Industria y Comercio SIC habilitó una ventanilla para que los pasajeros demanden por “presunta vulneración de sus derechos como consumidor” | Foto: Guillermo Torres Reina / Semana

Pimienta es abogada, especialista en Derecho Administrativo y Comercial; en Propiedad Industrial, Derechos de Autor y Nuevas Tecnologías. Además, tiene una maestría en Derecho Internacional con énfasis en Derecho de los Negocios.

El trabajo de la Superindustria en temas claves como competencia o protección al consumidor cada vez toma más relevancia y por eso Pimienta tendrá a su cargo resolver ‘chicharrones’ claves como la integración de Avianca y Viva, así como vigilar a los operadores de telefonía móvil para que cumplan con las solicitudes de portabilidad numérica.

Fuerte con ‘la tijera’

Aun sin haber sido nombrada en propiedad, en febrero pasado, Pimienta pidió la renuncias de más de 40 funcionarios de la Superintendencia, continuando con una tendencia del Gobierno Petro de remover muchos funcionarios públicos que venían de administraciones anteriores, así llevaran bastantes años en las entidades.

La ola de despidos masivos se sintió en el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud y el Instituto Caro y Cuervo, En la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sacaron a funcionarios que incluso tenían más de 15 años de labores. A los despidos se sumaron traslados de cargos en posiciones claves y modificaciones en cargos asistenciales, pese a que en ese momento aún no se habían nombrado a los diferentes superintendentes delegados.

La Casa de Nariño tardó ocho meses en nombrar a un Superintendente de Industria y Comercio en propiedad. | Foto: Cortesía - Presidencia de la República

Varios de los trabajadores a quienes les pidieron la renuncia, no daban crédito a lo que estaba sucediendo, pues los despidos irían en contravía de la apuesta del Gobierno por reducir el desempleo y generar oportunidades para todos.

Pimienta estuvo como Superintendente encargada luego de que el puesto había sido entregado por encargo a otro timonel y existe un decreto que prohíbe que esa acción se repita en una tercera oportunidad (el encargo). Vale la pena recordar, que el Ejecutivo tardó ocho meses en nombrar a la persona a cargo de esta entidad, que igualmente se encarga de proteger los datos personales de los colombianos y, por ello, vela por la aplicación y cumplimiento de la Ley de Habeas Data.

También Ecopetrol

Otro de los trabajos que tendrá pendiente Pimienta es evaluar el resultado de la visita sorpresa que sus funcionarios hicieron a las instalaciones de Ecopetrol, justo un día antes de la salida de su expresidente, Felipe Bayón.

La entidad hizo un allanamiento, tras el cual decomisó celulares y computadores de los directivos de la petrolera. Lo que buscaría, en principio, es información sobre la contratación de helicópteros y otros hechos que podrían representar prácticas anticompetitivas. Investiga los detalles de un contrato para servicios de helicóptero por cerca de 150 millones de dólares con la firma Helistar. Dicha averiguación habría comenzado por la denuncia de un competidor de Helicol, que presentó el reclamo ante la SIC.

Igualmente, la firma Odin Petroil presentó una queja formal contra Ecopetrol por las cesiones de contratos y derechos de exploración en unos negocios conjuntos, que representarían un abuso de la posición de dominio de la mayor empresa del país. Al parecer, hubo un cambio de participaciones accionarias en cesiones de contratos y Ecopetrol no habría dejado participar a Odin Petroil. Además, se empezó a detectar que Ecopetrol no estaba informando de operaciones de integración sobre esos negocios, es decir, que no pasaban por la SIC.

Por ahora, la Superindustria ha dejado claro que esta etapa de su actuación está orientada a determinar si es necesario adelantar una investigación formal contra Ecopetrol.