Durante el primer trimestre de 2024, la economía colombiana mostró signos de recuperación, aunque aún no logra desprenderse completamente de la desaceleración que experimentó hacia finales del año anterior. En marzo, específicamente, la producción ingresó en terreno negativo de manera aislada, lo que impactó negativamente en los datos de los dos meses anteriores.
Según el informe presentado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) el 15 de mayo, el Producto Interno Bruto (PIB) del país experimentó un incremento del 0,7 % en el trimestre, tras la fuerte desaceleración del 1,5 % registrada en marzo.
Además, el Dane ajustó a la baja los crecimientos reportados en los dos meses anteriores. En enero, el crecimiento fue del 1,4 % en lugar del 1,9 % inicialmente estimado, mientras que en febrero fue del 2,2 % en lugar del 2,5 %.
Los pronósticos de los analistas fueron diversos, con estimaciones que oscilaron entre una contracción trimestral del -0,9 % y un crecimiento bastante optimista del 1,1 %.
En ese sentido, ya existe la incertidumbre sobre lo que pasará, no solo a finales de 2024, sino también para 2025, por lo que la Inteligencia Artificial predijo lo que sucederá con la economía para ese año.
Sobre el hecho, explicó que predecir con precisión el estado de la economía de un país en el futuro es extremadamente difícil debido a la multitud de factores y variables que influyen en ella, así como a la incertidumbre inherente a cualquier proyección económica. Sin embargo, puedo ofrecerte algunas posibles tendencias o escenarios basados en datos históricos, políticas gubernamentales actuales y tendencias económicas globales.
- Crecimiento económico moderado: Si las condiciones globales continúan estables y se mantienen políticas económicas prudentes a nivel nacional, es posible que Colombia experimente un crecimiento económico moderado en 2025. Esto podría estar impulsado por sectores como la minería, la agricultura, el turismo y los servicios, siempre y cuando se fomenten inversiones y se promueva la competitividad.
- Impacto de la pandemia: La pandemia de la covid-19 ha tenido y seguirá teniendo efectos significativos en la economía colombiana. Aunque se espera que la situación mejore con el tiempo y con la implementación de programas de vacunación, es probable que sigan existiendo desafíos en sectores como el turismo, la hospitalidad y el comercio internacional.
- Política fiscal y reformas estructurales: Las decisiones políticas y las reformas estructurales pueden tener un impacto significativo en la economía. Si se implementan políticas que fomenten la inversión, la innovación y el desarrollo sostenible, esto podría impulsar el crecimiento económico a largo plazo. Sin embargo, la falta de consenso político o la inestabilidad podrían obstaculizar el progreso económico.
- Desafíos sociales y ambientales: Colombia enfrenta desafíos significativos en términos de desigualdad social, violencia, corrupción y cambio climático. Estos problemas pueden afectar negativamente el crecimiento económico si no se abordan adecuadamente. Es posible que haya presiones para que el gobierno tome medidas más enérgicas para abordar estas cuestiones, lo que podría tener implicaciones económicas.
“En resumen, la economía colombiana en 2025 dependerá de una serie de factores, incluidos el panorama global, las políticas gubernamentales, la capacidad de adaptación a los cambios y la resolución de desafíos internos”, concluyó.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.