Uno de los proyectos legislativos que más acogida tuvo del Congreso fue la llamada ley de borrón y cuenta nueva, la cual da una amnistía a deudores reportados en las centrales de riesgo.
De hecho, la semana pasada la Corte Constitucional le dio el visto bueno al proyecto que estipula que los colombianos que se pongan al día con sus obligaciones financieras en los 12 meses posteriores a la sanción de la ley tendrán que ser retirados en máximo seis meses de esas bases de datos.
Si bien la intención del proyecto -presentado por los senadores David Barguil y Luis Fernando Velasco- es que más personas puedan acceder a productos financieros luego de que sean retiradas de las centrales de riesgo, la iniciativa puede causar un efecto contrario.
Hay que tener en cuenta que al momento de entregar un producto como un crédito, el banco o establecimiento financiero hace un análisis de perfil de riesgo en el cual tiene en cuenta dos cosas: el cálculo de riesgo en términos de ingreso y patrimonio, y el historial crediticio.
La ley de borrón y cuenta nueva afecta directamente el segundo punto, pues la falta de información hará que las entidades no sepan si el usuario es buena o mala paga. Como ahora los bancos no sabrán quién es responsable en sus pagos, se cree que podrían subir las tasas de interés para poder blindarse ante un usuario que no sea tan cumplido.
“La iniciativa genera una externalidad negativa para las personas que sí tienen un buen historial de crédito. En la medida en que los establecimientos de crédito no puedan evaluar de manera adecuada el riesgo por la falta de información, eso haría que los tipos de interés suban porque los establecimientos se cubren para compensar esa falta de información”, dijo una fuente del sistema financiero colombiano que pidió permanecer en el anonimato.
Y es que durante la discusión del proyecto, hasta el mismo Banco de la República mostró sus reparos a la iniciativa que ya fue aprobada por el Congreso de la República.
Para el Emisor colombiano, eliminar la información de las centrales de riesgo va a promover una “cultura del no pago” en la ciudadanía. Además, la entidad advirtió que esta falta de información hará que sea más difícil que la ciudadanía pueda acceder al crédito.
“El proyecto que busca borrar la información sobre los malos deudores tiene una intención y es que la gente tenga crédito, pero logra exactamente lo contrario. Hay dos premios Nobel de Economía sobre ese tema que se llama información asimétrica. Lo que muestra es que paradójicamente lleva al resultado contrario”, dijo sobre el proyecto el exgerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría.
El sistema financiero colombiano se ha caracterizado por tener tasas de interés elevadas en comparación con sus pares en la región. Esto sucede porque el nivel de riesgo para prestar dinero es alto y también es culpa de la falta de bancarización que hay en Colombia.
Ya con tasas relativamente altas, si estas siguen aumentando se va a encarecer el endeudamiento de los colombianos, lo cual podría incluso disminuir su preferencia por acceder al crédito.
“La ley puede hacer que ese afán de bajar las tasas de interés tome más tiempo o incluso que no se dé. La ley deja con información parcial al sistema y en lo que se debería trabajar es en bancarizar a la gente y hacerle creer que la información es útil para ellos”, dijo otra fuente del sector bancario a SEMANA.
Los más afectados por la iniciativa, según las fuentes de expertos, podrían ser las personas que sí tienen un buen historial crediticio, pues van a ver aumentos en el costo de su endeudamiento por la subida de las tasas de interés.
“Para una persona que tiene un buen historial crediticio, de ahora en adelante puede ser mucho más costoso sacar un préstamo porque los intereses pueden subir”, dijo la fuente.
Una de las firmas que más ha analizado el comportamiento del crédito en Colombia es TransUnion, compañía que reiteró que el historial crediticio le sirve a una personas como “carta de presentación”.
“La historia de crédito de cada persona actúa como una carta de presentación y garantía reputacional a la hora de acceder a mejores ofertas comerciales y crediticias, lo cual en general aporta a un mejoramiento en su calidad de vida. Por lo tanto, es importante que cada colombiano se empodere sobre su propia información y adopte el hábito de monitorear continuamente su historial crediticio”, dijo la compañía.
El tiempo será el que diga si los efectos finales de la ley de borrón y cuenta nueva fueron positivos y se logró ampliar la bancarización en el país, o si, por el contrario, lo que generó fue que las entidades financieras otorgaran menos créditos, además de una subida en las tasas de interés de los distintos productos.