El Congreso de la República de Colombia dio su última palabra en las últimas horas a uno de los proyectos de ley más cuestionados por el sector empresarial del país: la reducción de la jornada laboral.

Tras la aprobación, la jornada comenzará a disminuir de forma progresiva desde el año 2023 al año 2026, para pasar de 48 a 42 horas semanales. Esta reducción, que fue propuesta por el expresidente Álvaro Uribe y defendida principalmente por el Centro Democrático, ha despertado diferentes discusiones en el país, por cuanto podría significar una caída en la productividad y un aumento en los costos de formalización laboral.

Ante este panorama es oportuno revisar cuáles son los países del mundo que menos y más horas trabajan a la semana, pues en los países desarrollados el promedio de la jornada laboral ronda apenas las 36 horas.

Las estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), Colombia es el país que más horas labora de toda la organización, muy por encima de los países del primer mundo y también distante de otros países en vías de desarrollo, como Brasil, Hungría o Polonia, que trabajan 40 horas a la semana. En otros países miembro, como Turquía, México y Costa Rica, los que le siguen a Colombia, se laboran 47 horas, 45 horas y 44 horas, respectivamente.

Mientras tanto, en países como Noruega, Suiza, Alemania, Dinamarca y Australia, se trabaja entre 36 y 37 horas a la semana.

Distante a este panorama, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que en países como Corea del Sur se trabaja entre 50 y 52 horas a la semana.

Producto de este tipo de indicadores y además de las reconversiones tecnológicas que se han sufrido en la mayoría de países, el modelo de flexibilización laboral comienza a tomar mayor relevancia, pues incluyen diferentes esquemas de turnos, semanas comprimidas o bien, el trabajo remoto, tendencia que ha crecido con la pandemia del coronavirus.

¿Qué opinan los empresarios colombianos?

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien fuera uno de los invitados a los debates en la plenaria del Senado, donde finalmente recibió el aval la iniciativa, enfatizó allí que el damnificado con esa norma sería el necesitado de empleo.

Ahora, en un duro pronunciamiento, Mac Master dijo que el Congreso perdió una oportunidad para crear empleo. “La Andi reitera su posición de que la prioridad para el país debe ser la de crear condiciones que impulsen la generación de nuevos puestos de trabajo”.

Según el mensaje del vocero de los empresarios, “es lamentable que el Congreso de la República no haya comprendido que este es el momento de crear empleo, construir oportunidades para los jóvenes y disminuir los índices de desocupación”. Criticó la aprobación y enfatizó en que “esta ha debido ser una ley de creación de trabajo y de superación de la informalidad; pero la desconexión con la realidad del país hizo que se convirtiera en una ley que hace todo lo contrario”.

“Un articulado enfocado en promover el primer empleo y que les ofreciera incentivos a las empresas que se comprometieran a contratar a más personas, se hubiera logrado de manera adecuada la creación de nuevas vacantes, respondiendo al clamor de los jóvenes que buscan ubicarse laboralmente”, explicó.

El gremio de empresarios, con la vocería de Mac Master, enfatizó en que no se podía perder de vista que “en el último año se han creado fuertes presiones sobre el mercado laboral por cuenta de la pandemia, de modo que la prioridad debe ser la de crear condiciones que impulsen la reactivación económica, la cual debe ir de la mano con más trabajo”.