Para reducir y superar las desigualdades en los países más pobres en vía de desarrollo, el ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, José Antonio Ocampo, hizo un llamado para recibir mayor cooperación internacional en financiamiento, deuda y tributación en la ONU.
Este llamado se realizó en el marco del Día de la Justicia Social. En el encuentro, “Superando barreras y desatando oportunidades para la justicia social”, que tuvo lugar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En materia local, el ministro de Hacienda señaló que lo mejor es que los países trabajen por una tributación más progresiva y redistributiva, que permita que los más ricos aporten más. Pero expresó que en materia internacional los retos son mayores y deben afrontarse plenamente.
“En términos de la financiación externa, el rol de los bancos multilaterales de desarrollo, cuyo financiamiento debe aumentar sustancialmente, debe ser expandir su acción en muchas áreas sociales y adaptarse al cambio climático”, expresó el ministro Ocampo.
Señaló que ante la ocurrencia de un desastre natural se debe evaluar suspender el servicio de la deuda para que los países puedan ocuparse por atender la urgencia de la situación.
De esta forma, abordó el segundo frente de cooperación, que es la deuda, ya que algunos países pobres y en desarrollo están sobreendeudados y eso debilita la posibilidad de que inviertan en lo social.
“Ahora, ¿cómo manejamos la deuda con un mecanismo efectivo? Con medidas institucionales estructurales permanentes, pero también con soluciones temporales, incluyendo algunos instrumentos que se crearon recientemente asociados a la iniciativa de suspensión del servicio de deuda”, expresó el jefe de la cartera.
También indicó que es un buen momento para llegar a un acuerdo tributario internacional. “En este punto, el acuerdo del marco inclusivo de la OCDE de hace unos años es muy pobre para los países en desarrollo, en cuanto a lo que reciben de las ganancias que generan las multinacionales en sus territorios, por un lado, y por el otro, por la forma de abordar la competencia fiscal, que es un problema mayor que reduce la tributación en todos los países del mundo”, señaló.
El ministro Ocampo recordó que en Latinoamérica se está trabajando en esta materia y se espera que con el liderazgo de la India en el G-20 se pueda lanzar una nueva ronda de negociaciones para lograr el mejor acuerdo posible para los países de bajos y medianos ingresos.
Por su parte, desde el 2022, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha advertido de que si no se consigue aliviar la deuda de la mitad de los habitantes más pobres del planeta se provocará “una gran crisis sistémica de desarrollo”.
La afirmación se basa en que 54 países en vías de desarrollo que representan a más de la mitad de las personas más pobres del mundo necesitan un alivio urgente de la deuda como resultado de las “crisis mundiales en cascada”, según un informe del PNUD.
“El alivio de la deuda sería una píldora pequeña para los países ricos, pero el coste de la inacción es brutal para los más pobres del mundo. No podemos permitirnos repetir el error de proporcionar muy poco alivio, demasiado tarde, en la gestión de la carga de la deuda de las economías en desarrollo”, ha apuntado el administrador del PNUD, Achim Steiner.
En particular, el PNUD advirtió que “los riesgos de la inacción son nefastos” si estos países no consiguen acceder a una “reestructuración efectiva” de la deuda, ya que aumentará la pobreza y no se producirán las inversiones “tan necesarias” para la adaptación y la mitigación del los efectos del cambio climático cuando son precisamente estos países los más vulnerables a los cambios en el clima.
Con información de la agencia Europa Press.