Siguen las quejas desde diferentes sectores por la aprobación del proyecto de la reforma tributaria, siendo el caso de organizaciones como AmCham o Colfecar.

Por ejemplo, desde la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), que preside María Claudia Lacouture, dieron a conocer que, “como dice la economista Mariana Mazzucato, ‘la riqueza hay que crearla para distribuirla, si no, no hay qué distribuir’. Este es el riesgo que enfrenta Colombia”.

En este aspecto, consideraron que, “por supuesto, se reconocen las necesidades sociales del país, reiteramos que para lograr un desarrollo que permita contribuir a Colombia se requiere tener un equilibrio entre el ingreso fiscal y la viabilidad del tejido empresarial”.

A lo que agregó Lacouture que “se aprobó una reforma tributaria a pesar de los esfuerzos para visibilizar, con argumentos, ante el Gobierno y el Congreso, que se afectará negativamente la competitividad de las empresas y se debilitará su capacidad para atraer inversión y crear empleo formal como mecanismo para la superación de la pobreza”.

Complicaciones económicas

Además, como expuso la Cámara, el proyecto aprobado traería más complicaciones al panorama económico nacional, pues “los cambios en las reglas para las zonas francas y los impuestos para el sector minero-energético, así como los tributos a productos de la canasta familiar, tendrán impacto en la creación de nuevos puestos de trabajo en el mediano plazo al perderse elementos esenciales para la competitividad del país”.

También se produce, como considera la ejecutiva, en un escenario adverso con tensiones comerciales y de conflictos bélicos, con inflación generalizada, inestabilidad cambiaria, altas tasas de interés, aumento en los precios de los insumos y temores de recesión internacional.

A lo que agregó que “ni las frecuentes reformas para que el sector productivo pague más impuestos ni los subsidios prolongados son la fórmula para combatir la pobreza. El empleo formal y estable es el motor de la economía y la manera de generar progreso para todos”.

Terminó diciendo la ejecutiva que “seguimos dispuestos a ampliar el diálogo institucional, para expresar nuestras opiniones, manifestar las preocupaciones de los empresarios y contribuir a que la política pública envíe mensajes correctos a los colombianos y a los mercados, para que Colombia mantenga la solidez económica que ha caracterizado en los últimos años”.

Desde Colfecar

Por su parte, Nidia Hernández Jiménez, presidenta de Colfecar, aseveró que “es decepcionante que la reforma tributaria haya sido aprobada a la medianoche en el Congreso, por bloques, y no con el debido análisis artículo por artículo, ¡es decir a pupitrazo! Con esta reforma se impactará negativamente nuestra economía y el empleo”.

Agregó que, para el caso del sector empresarial, “es sumamente preocupante la tarifa combinada (tarifa de renta que debe pagar la empresa más la tarifa que debe pagar el socio o accionista por los dividendos), lo que nos posicionará en una de las más altas de los países de la Ocde”.

Lo que es peor, dice Hernández, ocurre esto cuando el presidente Petro advirtió una recesión económica para 2023, “teniendo hoy la inflación más alta en 23 años, la segunda moneda más devaluada de la región y la tasa de interés más alta en 21 años”. Finalizó diciendo que “las empresas son las que más contribuyen tributariamente, si no se apoyan, el Estado no tendrá qué redistribuir a futuro, es importante tener en cuenta que del 100 % de las empresas en Colombia, el 99 % son mipymes”.