El ala independiente de la Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado pidiéndole al Gobierno nacional analizar el impacto que podría generar el aumento del salario mínimo a mediano plazo en el empleo y la inflación.

“El salario mínimo, en el porcentaje del 9,54 %, es un incremento importante vs. la inflación proyectada para el 2024, y seguramente impactante para la situación económica del país y la realidad de las micro, pequeñas y medianas empresas”, se lee en el texto.

Comunicado de la CGT. | Foto: CGT

Adicionalmente, instó al gobierno a implementar medidas tributarias, arancelarias y subsidiarias para apoyar a las mipymes que generan más del 80 % del empleo formal. La recomendación es actuar con cautela para evitar efectos negativos en la recuperación económica.

“Deberemos evaluar a mediano plazo su impacto sobre la inflación y el empleo, ya que de ser al alza la primera elevaría el costo de vida en los propios trabajadores y disminuiría la capacidad de compra de todos los colombianos; y en el caso del empleo formal de ser a la baja afectaría a la sociedad en general, incluidas las organizaciones sindicales”, dice el documento.

También, agregó: “Teniendo en cuenta lo anterior y la posible afectación a la generación de empleo formal e incluso al impacto a los empleos ya generados, invitamos al gobierno a tomar medidas tributarias, arancelarias e inclusive subsidiarias en favor de las mipymes que sostienen hoy más del 80 % del empleo formal”.

“Nuestra invitación es a ser precavidos en las políticas gubernamentales que al final puedan afectar negativamente la reactivación económica”, concluyó el comunicado emitido por la CGT.

Históricamente, el 1 de mayo las centrales sindicales han salido a marchar por el Día del Trabajo. | Foto: Leon Dario Pelaez

El salario mínimo se ajusta todos los años en la mayoría de los países por varias razones, principalmente para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y asegurar que sus ingresos se mantengan en línea con los cambios en la economía.

Si los salarios no se ajustan al ritmo de la inflación, los trabajadores pierden poder adquisitivo, es decir, no pueden comprar la misma cantidad de bienes y servicios que compraban antes con la misma cantidad de dinero. Los ajustes salariales anuales permiten que los salarios se mantengan, al menos, al nivel de la inflación.