La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) publicó este viernes -23 de diciembre- los resultados de la Encuesta de Opinión Empresarial para el mes de noviembre, según los cuales hay una mejor perspectiva de este sector de cara al futuro, aunque la confianza sigue por el suelo, afectada principalmente por factores como la inflación, que se encuentra en su punto más alto de los últimos 20 años, y las recientes subidas de tasas de interés anunciadas por el Banco de la República.

De acuerdo con este reporte, para el undécimo mes de este año, el Índice de Confianza Comercial (ICCO) se ubicó en 19,2 %, un aumento de 2,2 pps frente al mes anterior, explicado principalmente por la mejora de 11,0 pps en la percepción económica de las empresas para los próximos seis meses. Esto quiere decir que poco a poco mejoran los pronósticos de cara al futuro, aunque todavía no se recuperan los niveles de confianza empresarial que se veían hace un año.

Para noviembre del 2021, este indicador se ubicaba en el 41,5 %, un porcentaje que casi siempre ha manejado. No obstante, la situación actual del país y la coyuntura económica mundial generada por el Covid en China y la guerra de Ucrania han hecho que baje casi a la mitad y actualmente no supere el 20 %.

No obstante, con los datos obtenidos en noviembre se evidencia un patrón estable en el comportamiento del índice, así como niveles históricamente altos en la confianza del sector en medio del auge comercial de la temporada de fin de año.

“La disminución del ICCO frente al mes pasado se explica principalmente por la disminución de 5,2 pps en indicador de expectativas de situación económica para el próximo semestre”, explicó Fedesarrollo.

Por otra parte, el Índice de Confianza Industrial -ICI- registró un balance de 15,2 %, lo que representa una recuperación de 3,0 pps frente a octubre de 2021. El incremento del ICI relativo al mes pasado obedece principalmente al aumento de 7,4 pps en el volumen actual de pedidos y la reducción de 6,8 pps en el nivel de existencias.

“El porcentaje de utilización de la capacidad instalada en noviembre fue de 78,1 %, lo que representa un aumento de 2,6 pps frente a su medición anterior”, agregó esta fundación que también ha sido enfática en que este crecimiento de la perspectiva positiva es también un resultado de la temporada de fin de año.

Por último, en este mes la percepción empresarial sobre la favorabilidad de las condiciones económicas para invertir disminuyó frente a la medición pasada, mientras que respecto a las condiciones sociopolíticas incrementó. En el sector construcción, la situación económica actual de las empresas, las expectativas para el próximo trimestre y el ritmo de construcción disminuyeron frente al tercer trimestre del 2021.

Uno de los factores que más ha golpeado la confianza de los inversionistas y sobre el cual se debe trabajar a fondo el próximo año, es lograr un enfriamiento de la economía que no sea muy severo con el desarrollo económico. Si bien reducir la inflación es una de las prioridades del Banco de la República, la subida de tasas también golpea a las empresas.

¿Qué espera el gobierno Petro para 2023?

Esta semana el Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, presentó la actualización del escenario macroeconómico del país al cierre del 2022, al igual que el Plan Financiero del 2023 y las principales estrategias fiscales que se impulsarán en los siguientes años del actual Gobierno.

Con respecto al panorama de este año que está por finalizar, el alto funcionario manifestó que se “revisó al alza el crecimiento esperado de 2022″, pasando ahora a 8,2 %. Mientras que para el próximo año, indicó que se prevé “una desaceleración del ritmo de crecimiento”, por lo que las proyecciones del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubican en el 1,3 %.

En este contexto, el déficit fiscal en 2022 se ubicaría en 5,5 %, con un ajuste fiscal de 1,6 puntos porcentuales del PIB frente al déficit registrado en 2021 (7,1 %).

“Este resultado representa un sobrecumplimiento de la regla fiscal de 2,9 % del PIB e incluye el pago de $4 billones adicionales para financiar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)”; explicó en l MinHacienda, acotando que con esta reducción, la deuda del Gobierno nacional “se reduciría de 60,8 % del PIB en 2021 a 59,6 % en 2022″.