Se venía pronosticando desde hace varios meses y finalmente está sucediendo: los tiempos económicos de crisis y ‘vacas flacas’ empezaron a sentirse en todo el mundo y las naciones en general, sin importar su tamaño o potencial financiero. Conforme pasa el tiempo, los efectos de las subidas de tasas y la volatilidad de monedas como el dólar están siendo más notorios y esto ha hecho que se prendan las alarmas en muchos sentidos.
Así mismo, la inflación está haciendo que algunas calificadoras de riesgo, organizaciones y bancos centrales reduzcan sus perspectivas de crecimiento para los próximos 12 meses, en los que, según los expertos, habrá que ser muy inteligentes para no sucumbir ante la caída en la liquidez, flujo de capitales e indicadores de crecimiento que se avecina.
Para el caso de Colombia, 8 de cada 10 empresas en Colombia -aproximadamente el 80 %- implementarán planes de austeridad en sus estrategias para este 2023, según lo reveló un pulso realizado por la firma Change Américas, experta en consultoría organizacional y tecnología aplicada al talento humano, que consultó a más de 500 directivos de las principales empresas del país.
De acuerdo con el análisis, la desaceleración en el ámbito laboral en el mundo entero provocada por las secuelas de la pandemia, la guerra socioeconómica entre naciones, la recesión económica, la relación entre los proyectos de sostenibilidad ambiental y social, y las posiciones de los gobiernos corporativos, entre otros, son los principales factores que han dado apertura a tiempos de austeridad en las organizaciones.
Y es que en el ámbito local no es para menos, ya que a diferencia de lo que pasa el mundo, el costo de vida se ubicó en su punto más alto del último siglo a finales del 2022 y gracias a esto se proyecta una nueva alza en las tasas de interés por parte del Banco de la República. Esta situación se traducirá sin duda en un mayor enfriamiento de la economía y la caída en las proyecciones económicas.
El informe de Change Américas también da cuenta que los planes de austeridad de las compañías están proyectados, en su mayoría, a mínimo 3 años, e incluye sostenimiento del número de empleados y detención de estrategias de expansión.
Para Catalina Pinzón, gerente de la Unidad de Desarrollo Organizacional en Change Américas, una de las mejores formas para estar a la vanguardia y evitar que las empresas sean arrastradas por la crisis que se avecina, es apostar por la implementación de nuevas tecnologías y puso como ejemplo lo que ha venido sucediendo desde la pandemia, cuando muchos negocios tuvieron que reinventarse.
“Es necesario que las empresas adopten nuevas metodologías de trabajo como la agilidad organizacional y una actitud receptiva a los constantes cambios. Ya no es suficiente que las compañías conozcan los últimos avances en tecnología, sino que tienen que implementarlos en sus operaciones para dar respuesta a las nuevas formas de trabajo, incorporando sí o sí desarrollos tecnológicos para la analítica y seguimiento al desempeño y la experiencia del colaborador”, dijo esta experta.
Así mismo, en el análisis se señala que el panorama y las expectativas económicas han desmejorado drásticamente en los últimos años, impactando el capital humano, por lo que en este momento es crucial para las personas ser prevenidos y responsables con los gastos, mientras que las organizaciones deben enfocar la energía en mantener su crecimiento de ingresos.
Diez pasos no perecer en tiempos de recesión
El informe también presenta un listado de las 10 acciones claves que todas las organizaciones deben tener presentes en tiempos de austeridad:
1. Reconocer la crisis.
2. No descuidar el talento humano.
3. Centrar los esfuerzos y mantener el equilibrio y dinamismo.
4. Analizar y monitorear los procesos.
5. Desarrollar un liderazgo efectivo
6. Incorporar tecnología que optimice procesos y permita tomar decisiones basadas en hechos.
7. Analizar constantemente el comportamiento del mercado y las tendencias actuales.
8. Mantener la calma ante resultados adversos.
9. Incorporar la agilidad organizacional.
10. Tener una estrategia clara de gestión del cambio.
Por ahora, según las proyecciones que se tienen de analistas, expertos y centros de pensamiento, se espera que la crisis económica se traduzca para Colombia en una fuerte desaceleración, la cual podría disparar el desempleo y la informalidad, los cuales serán los dos flagelos a trabajar por parte del Gobierno nacional.