Se mantiene la incertidumbre en los Estados Unidos por cuenta de la inflación que no cede y ya se ubica por encima del 6 %, impulsada principalmente por el conflicto entre Rusia y Ucrania y la volatilidad de los precios del petróleo, que se originó por cuenta de las recientes acciones desde la OPEP al respecto.
Ante esto, economistas e inversores siguen pidiendo a la Fed que actúe con contundencia respecto a este tema y, pese a que desde esta autoridad no se descartan nuevas alzas en las tasas de interés, estos anuncios parecen no estar surtiendo el efecto deseado.
No obstante, este martes, la Reserva Federal estadounidense (Fed) aseguró está “lista para actuar con más fuerza” si es necesario para combatir la inflación, objetivo que para ellos es considerado como “primordial” en el corto y mediano plazo.
“Es primordial contener la inflación”, sostuvo Lael Brainard, quien ocupa un puesto en la junta de la Reserva Federal desde 2014. En un discurso preparado, esta mujer sostuvo que “bajar la inflación es nuestra tarea más importante, al tiempo que sostenemos una recuperación inclusiva”.
La Fed “está preparada para tomar acciones más fuertes” si es necesario, señaló Brainard, quien también espera confirmación del Congreso para ocupar la vicepresidencia de la Fed.
El Comité Monetario de la Fed dio un primer paso en marzo al subir sus tasas de referencia en un cuarto de punto porcentual por primera vez en dos años, pero cada vez más integrantes del organismo, incluido su presidente, Jerome Powell, han señalado que podrían dar pasos más grandes en este apartado en la próxima reunión de política monetaria.
La Fed también debería reducir sus tenencias de bonos como parte de sus esfuerzos por contener las presiones inflacionarias.
La Inflación en Estados Unidos no cede
Y es que el costo de vida sigue creciendo en Estados Unidos, pese a los esfuerzos de la Reserva Federal para frenarlo, anunciando que este año podría subir dos veces las tasas de interés. Los precios al consumo en Estados Unidos continuaron su escalada en marzo, aumentando 6,4 % en un año y 0,6 % en el mes, según el índice de inflación PCE publicado este jueves, la estadística privilegiada por el banco central del país norteamericano (la Fed).
Si se excluyen los precios de los alimentos y la energía, la llamada inflación subyacente también se aceleró en un año, a 5,4 %, pero se desaceleró en un mes, a 0,4 %, contra 0,5 % en febrero, en línea con las expectativas de los analistas.
En Estados Unidos existen dos índices que miden la inflación, el PCE y CPI. Este último, publicado por el Departamento de Comercio, subió en febrero un 7,9 % anual.
El índice IPC es el que se utiliza para calcular las pensiones o para fijar algunas tarifas, entre otras cosas. Para sus estimaciones se valen de diferentes cestas de bienes y servicios, lo que explica que difieran.
Por otra parte, el gasto de los hogares aumentó en marzo a un ritmo mucho más lento que en febrero (+0,2 % frente al +2,7 %), con un aumento del rubro servicios y una caída de las compras de bienes.
“Dentro de los servicios, el gasto en alimentos y servicios de hospitalidad fue lo que más contribuyó al aumento. Dentro de los bienes, el gasto en vehículos motorizados y repuestos fue el principal contribuyente al aumento de la disminución”, dijo el Departamento de Comercio en un comunicado.
En cuanto a los ingresos de los hogares, que se habían mantenido prácticamente estables en febrero, retomaron su alza en marzo (+0,5 %), impulsados por los salarios, que crecen desde hace varios meses debido a que la escasez de mano de obra que está empujando a los empleadores a ofrecer mejores condiciones, en particular financieras, para atraer candidatos.