Nada que hacer, el transporte en Colombia depende de la gasolina. En agosto de 2022, según informe presentado por Fenalco, se matricularon 24.386 vehículos nuevos, de los cuales el 69,2 % son de combustión a gasolina, es decir, 7 de cada 10 vehículos que ruedan con olor a nuevo en las vías utilizan la gasolina, que va a tener un aumento gradual de 200 pesos mensuales en lo que resta de este año, para luego, en 2023, tener otra estrategia que ayude a sanear el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), el cual subsidió por años el precio interno de la gasolina, cuando el precio internacional del petróleo andaba por las nubes.

En el país, el 18,8 % de los vehículos funcionan con diésel; un 11,1 % son híbridos; el 0,63 % son eléctricos; el 0,27 % son vehículos dedicados a Gas Natural Vehicular y el 0,03 % son vehículos con otro tipo de combustible. En otras palabras, el avance en fuentes energéticas alternativas es poco.

En el acumulado del año, las cosas no son distintas. El 71,6 % de los vehículos que se han vendido en estos primeros 8 meses, hasta agosto, usan gasolina. En ese periodo, si los registros de vehículos llegaron a 171.385 nuevos, el 16,9 % utiliza el diésel; el 9,8 % son híbridos; el 1,4 % son eléctricos; el 0,14 % son vehículos dedicados a Gas Natural Vehicular y el 0,15 % son vehículos con otro tipo de combustible.

De acuerdo con el informe, las cinco marcas de vehículos a gasolina con mayor número de matrículas entre enero y agosto fueron: Renault, Chevrolet, Kia, Suzuki y Volkswagen, con participaciones de mercado del orden de 25,2 %, 17,6 %, 9,7 %, 9,2 % y 7,4 %.

Por ciudades, Bogotá lleva la delantera, con la más alta cantidad de vehículos a gasolina en el periodo analizado; pero eso sí, en la capital del país se registra una disminución negativa en la venta de carros con este tipo de combustibles (-18,4 % de enero a agosto). Por el contrario, sobresalen ciudades en los que el incremento en la adquisición de autos a gasolina es superior al 40 %. Son los casos de Sabaneta (Antioquia), con un 47,1 % más de vehículos vendidos en el periodo

Entre tanto, las cinco marcas de vehículos a diésel con mayor número de matrículas entre enero y agosto fueron: Chevrolet, Toyota, Foton, Jac e Hino, con participaciones de mercado en el orden de 20,5 %, 19,6 %, 12,1 %, 7,7 % y 5,0 %, representando el 65,0 % del total de vehículos a diésel matriculados en los ocho primeros meses del 2022.

El incremento en la gasolina, aunque es un asunto coyuntural al déficit del fondo que financiaba los subsidios al precios, también tiene otra arista: la meta del gobierno de Gustavo Petro, de avanzar rápido hacia la transición energética; algo que, sin embargo, no está a la vuelta de la esquina, como lo evidencian las cifras del informe de Fenalco.

Además, personas cercanas a Petro, como el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, se arriesgaron a poner una fecha: el 2035, es decir, en unos 13 años. Por lo menos, ese sería el tiempo que la capital antioqueña tardaría en establecer la no venta de vehículos a gasolina, un paso que, según sustentó, será por la vida y el futuro del planeta.

Por lo pronto, los colombianos se sienten asfixiados, sin que aún se haya aplicado la medida anunciada, la cual, a partir de octubre, pondrá el galón de gasolina en 200 pesos más caro, y seguirá incrementando en la misma proporción, hasta diciembre. Ya en enero, el Gobierno tendrá que tomar otro camino para enderezar las cuentas deficitarias a las que se llegó, por subsidiar un producto que, en el futuro, tiende a desaparecer.