El producto interior bruto (PIB) de Rusia se contrajo un 2,1 % en 2022, resistiendo más de lo esperado a las sanciones occidentales, como consecuencia de la ofensiva de Moscú en Ucrania, según estadísticas oficiales publicadas el lunes 20 de febrero.
“El PIB cayó un 2,1%” en 2022 respecto del año anterior, dijo la agencia de estadísticas (Rosstat) en un comunicado. El ministerio de Desarrollo Económico había dicho en septiembre que esperaba que el PIB se contrajera un 2,9 %, mientras que el Banco Central ruso preveía una contracción de “alrededor del -3 %”.
Aunque muchos observadores ponen en duda la fiabilidad de las cifras de las autoridades rusas, la economía del país parece haber resistido mejor de lo esperado el choque de las sanciones occidentales.
En enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que esperaba “una contracción económica más moderada de lo previsto en Rusia en 2022″, estimada en un -2,2 % frente al -3,4 % inicial. También auguró que le seguiría “un crecimiento ligeramente positivo en 2023″.
La inflación se estabilizó en enero en Rusia en casi el 12 % interanual, según Rosstat, tras dispararse en abril a su nivel más alto en veinte años (17,8 % interanual) a raíz de las primeras sanciones occidentales.
¿Nuevas sanciones a Rusia?
El ministro de Relaciones Exteriores de Moldavia, Nicu Popescu, instó este lunes a la Unión Europea (UE) a sancionar a oligarcas que ayudan a Rusia a desestabilizar ese país, en medio de acusaciones de que Moscú conspira para derrocar al gobierno.
Popescu formuló un urgente llamado al bloque europeo para colocar a los “políticos y oligarcas corruptos que con Rusia están tratando de desestabilizar a Moldavia” en una lista negra de congelación de activos y prohibición de visas. El año pasado, Estados Unidos y el Reino Unido impusieron sanciones a los magnates moldavos Ilan Shor y Vladimir Plahotniuc, quienes huyeron del país en 2019 por cargos de corrupción.
La exrepública soviética, situada entre Rumania y Ucrania, también enfrenta las consecuencias de la guerra. Hace una semana, el presidente de Moldavia acusó a Rusia de conspirar para llevar a cabo un golpe de Estado en el que “saboteadores” atacarían las instituciones estatales.
“No es la primera vez que Moldavia enfrenta este tipo de situaciones en el último año”, dijo Popescu en Bruselas, donde se sumó a una reunión con los ministros de Relaciones Exteriores de la UE.
Moldavia y Ucrania recibieron en 2022 la condición de países aspirantes a la adhesión a la UE, en el inicio de un largo y complicado proceso que normalmente demora varios años. Popescu dijo este lunes: “Una prioridad clave para nosotros es hacer que nuestro espacio aéreo y nuestra sociedad sean más seguros mediante el acceso a equipos de vigilancia aérea y equipos de defensa aérea”.
Instó a las potencias occidentales a seguir enviando armas y apoyo para ayudar a las fuerzas ucranianas a luchar contra la invasión de Rusia, ya que “también estaba defendiendo a Moldavia”. La semana pasada, la cancillería de Rusia negó formalmente, la semana pasada, el “plan para desestabilizar a Moldavia”, para señalar que se trataba de afirmaciones “absolutamente infundadas”.
¿Qué está haciendo la ONU?
La Asamblea General de la ONU adoptará por “una amplia mayoría” una resolución el viernes, con ocasión del primer aniversario de la invasión rusa en Ucrania, que será un “llamamiento a salir del conflicto”, indicaron el lunes dos fuentes diplomáticas francesas.
La Asamblea General con los 193 estados miembros de Naciones Unidas ya adoptó en marzo de 2022 una resolución por 141 votos en la que exigía “que Rusia cese inmediatamente de recurrir a la fuerza contra Ucrania”. En octubre, otra resolución que salió adelante con 143 votos condenó las “anexiones ilegales” de territorios ucranianos.
“A diferencia de las dos votaciones precedentes, esta no es una condena pura y simple”, explicó una de las fuentes a los periodistas. “Es un llamamiento a salir del conflicto”, agregó, subrayando la voluntad de “consolidar un consenso internacional” sobre cómo lograrlo.
Otra fuente indicó que la resolución provenía de Ucrania. Es posible que esta nueva propuesta no logre tantos votos como las votaciones precedentes, en parte por la “fatiga (...) de ciertos países del sur”, reconoció una de las fuentes diplomáticas.
*Con información de AFP.