La actividad de la industria manufacturera estadounidense se contrajo nuevamente en junio, por octavo mes consecutivo, contrariamente a lo esperado por el mercado, según datos publicados el lunes por la federación profesional ISM.
El índice, que mide la actividad de este sector de la economía, cayó en junio a 46 % contra 46,9 % un mes antes, cuando los analistas esperaban más bien una mejoría, a 47,1 %, según el consenso reunido por el sitio especializado Briefing.com. Por debajo de 50 %, el índice indica una contracción de la actividad.
“La demanda sigue débil, la producción pierde fuelle. (…) Vemos indicaciones de supresión de empleos a corto plazo”, resumió Timothy Fiore, responsable de la encuesta de la ISM, citado en un comunicado.
Pese a la incertidumbre, esta noticia cayó bien en la bolsa de Nueva York, que terminó con leve alza este lunes una sesión corta por el feriado del Día de la Independencia que se celebra el martes, con volúmenes débiles de transacciones.
El Dow Jones ganó un marginal 0,03 %, en tanto el Nasdaq se vio impulsado por Tesla y ganó 0,21 %, y el S&P 500 subió 0,12 %.
“En una media jornada, no hay que esperar demasiada actividad”, resumió Art Hogan, de B. Riley Wealth Management. “Es exactamente lo que pasó hoy”.
Tesla, que representa el 4 % del Nasdaq, impulsó al índice tecnológico al dispararse 6,90%, tras anunciar el domingo entregas muy superiores a lo esperado para el segundo trimestre del año, que se cerró la semana pasada. El grupo de Austin (Texas), produjo 920.000 vehículos en el primer semestre, poco más de la mitad del objetivo de 1,8 millones de unidades que se fijó para 2023.
Los competidores estadounidenses de Tesla, Rivian (+17,41 %) y Lucid (+7,26 %), también se beneficiaron de este anuncio. La bolsa espera esta semana varios indicadores como los pedidos de bienes duraderos, el índice ISM de actividad en los servicios y, el viernes, el informe mensual de empleo para junio.
La inflación sigue cediendo
No hay que olvidar que la inflación y los gastos de los hogares bajaron en mayo en Estados Unidos, una buena señal para los mercados, que pueden esperanzarse ahora en una trayectoria menos agresiva de la Reserva Federal con sus tasas de interés.
Publicado el pasado viernes por el Departamento de Comercio, el índice PCE, el favorito del banco central estadounidense para medir la inflación, volvió a moderarse en mayo, luego de un alza inesperada en abril, para ubicarse en 3,8 % a 12 meses frente a 4,3 % un mes antes.
Mejor aún, en la medición mes a mes, la inflación marcó apenas 0,1 % en línea con lo esperado por los analistas, según el consenso de Briefing.com, una cifra muy inferior al 0,3 % de abril.
En Twitter, la Casa Blanca se congratuló por estas noticias, que ya en precampaña por la reelección, el presidente Joe Biden atribuyó a los planes económicos del gobierno, reunidos bajo la expresión “Bidenomics”, con la que el mandatario espera captar electores a pesar de su baja cota de popularidad. La Casa Blanca reiteró su mantra de que aún resta “trabajo por hacer”.
Malas noticias desde Rusia
Rusia informó este lunes que recortará sus exportaciones de petróleo en 500.000 barriles por día en agosto, una medida orientada a “equilibrar el mercado” que coincide con el anuncio de Arabia Saudita de que prolongará una reducción de su producción.
“En el marco de los esfuerzos para equilibrar el mercado, Rusia va a reducir voluntariamente sus ventas a los mercados petroleros en 500.000 barriles por día en agosto, recortando las exportaciones en esa cantidad”, declaró el viceprimer ministro ruso, a cargo de la cartera de Energía, Alexander Novak.
Arabia Saudita informó este lunes que va a mantener en agosto una reducción de su oferta de más de un millón de barriles diarios adoptada en julio y que puede ser “prolongada”, según la agencia de noticias oficial del reino, que citó una fuente del Ministerio de Energía.
Ambos países forman parte del cartel petrolero OPEP+ y este tipo de estrategias están orientadas a reducir la oferta en los mercados para impulsar los precios.
En febrero, Rusia anunció un recorte de su producción de crudo de 500.000 barriles diarios, una medida que dijo que se mantendrá hasta finales de 2024. La decisión anunciada este lunes afecta a las exportaciones, no a la producción.
*Con información de AFP.