El turismo nacional sigue sufriendo turbulencias que afectan su desarrollo y crecimiento usual, cada vez son más las situaciones que afectan a este rubro, y que han acabado generando dificultades para algunos territorios que basan su desenvolvimiento económico en torno a estas actividades.
La difícil situación para este campo inició durante la primera mitad de este año, a partir de algunas medidas externas han generado cierta depresión en la bonanza de este sector, como por ejemplo la no prolongación, por parte del Gobierno Nacional, a las medidas de descenso de IVA para los tiquetes aéreos y alojamientos que había sido implantada durante la época de pandemia, o hasta incluso el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra Air, que a su vez han implicado un aumento para los pasajes aéreos que siguen por las nubes.
Esto ya ha afectado a algunos destinos turísticos en Colombia que previamente solían recibir un volumen mayor de visitantes, como en el caso del Archipiélago de San Andrés, como lo ha explicado Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (ANATO):
“Es una reducción muy representativa teniendo en cuenta que San Andrés, se cataloga como un destino predilecto para viajeros nacionales e internacionales y que ha sido uno de los que más rápido había recuperado sus cifras prepandemia. De hecho, de acuerdo con una reciente encuesta que realizamos a nuestras Agencias de Viajes, estas reportaron a la isla, entre los lugares más comercializados por ellas, para la Temporada de Mitad de año”, mencionó la dirigente gremial.
La entidad asegura que si bien algunas zonas han mejorado en cuanto a la cantidad de turismo que reciben, como Ipiales, Bahía Solano, Riohacha y Barranquilla, la situación a nivel nacional sigue siendo problemática.
De hecho, según cifras aportadas por parte de la Aeronáutica Civil, el gremio calcula que entre enero y abril han llegado 355.188 pasajeros en vuelos nacionales, lo que significó una reducción del 34% con el mismo periodo de 2022.
Esta situación es incluso más preocupante, si se tienen en cuenta los antecedentes presentados en la Cuenta Satélite de Turismo 2022, publicada por el DANE.
A través de este informe, el DANE explica que el turismo tuvo una participación de 2,1 % en el valor agregado nacional, 0,5 % puntos menor respecto a lo registrado durante el año 2019. A través de este análisis, también es posible evidenciar que el sector turístico generó un valor agregado de $28 billones, lo que significó un 11% más que en 2019, esto sin tener en cuenta el efecto inflacionario entre 2019 y 2022, por lo anterior el valor agregado de todas las actividades económicas presentó un incremento del 37%, lo que demuestra que la economía nacional creció más que el turismo.
En más cifras aportadas por la entidad, respecto al decrecimiento turístico de esta región, Cortés aseguro que: “En la actualidad, la isla reportó en junio, un decrecimiento del 39% en sus frecuencias semanales directas, pasando de 215 en el mismo mes de 2022, a 131 en junio de 2023, y eso, a su vez, ha afectado a los operadores y demás empresarios del sector, a quienes se les han reducido sus ingresos debido a la baja en la llegada de turistas”.
Se espera que se sigan realizando propuestas y desarrollando políticas, que permitan que esta región mejore su panorama, así como el resto de la industria, como puntualizó de manera final Cortés: “El 31 de agosto y 1 de septiembre realizaremos la versión número 27 de nuestro Congreso Nacional de Agencias de Viajes y Turismo en San Andrés. Consideramos que de esta manera, además de ayudar a la competitividad del sector con la capacitación a más de 600 empresarios del turismo, brindaremos la oportunidad para que estos asistentes disfruten de los atractivos del destino y así se contribuya a la comercialización de productos y servicios de la sede del evento. Pero también se requiere un espaldarazo por parte del Gobierno, para ejecutar acciones que ayuden a la recuperación y futura dinamización de la oferta turística de San Andrés”.