Aunque la reducción del impuesto de renta a las empresas que hoy pagan el 35 % (nominalmente hablando) es una de las medidas del proyecto de ley de financiamiento que más consenso tiene hasta el momento, no faltan las preocupaciones, pues se trata de una estrategia para reactivar la economía y corregir errores que hacen menos competitivas a las compañías colombianas; pero en el escenario fiscal actual del país, dejará un enorme hueco en el recaudo.

Este jueves 21 de noviembre se realizó una audiencia pública alrededor de la ley de financiamiento, luego de lo cual, el gremio de aseguradoras, Fasecolda, como parte de los sectores de la economía que buscan ser más dinámicos para ayudar a mover el PIB, envió una carta a los ponentes y coordinadores ponentes de la iniciativa.

Si bien Fasecolda puso el ojo en el posible impacto negativo de esta propuesta legislativa, en la que hoy es “una incipiente reactivación económica”, planteó una salida al tema de la necesidad de ingresos públicos, en paralelo con la necesidad de buscar un equilibrio en el pago de los impuestos de las empresas.

Según el pronunciamiento de Fasecolda, si bien se suscriben al reciente pronunciamiento del Consejo Gremial, sobre la inconveniencia de tramitar en este momento la ley de financiamiento, hacen una propuesta específica.

Audiencia pública sobre Ley de Financiamiento | Foto: Cortesía

“En caso de que se decidiese abordar el estudio del contenido del proyecto, para su eventual aprobación como ley de la República, queremos referirnos en profundidad al punto relativo a la reducción de la tarifa del impuesto de renta para personas jurídicas”. dijo.

Como se recordará, la propuesta busca disminuir en forma gradual dicha tasa, hasta llevarla al 30 % a partir de 2029. Además, se plantea una tasa diferencial para las pequeñas empresas, del 27 %.

En tal caso, señalan que, quieren hacer algunas propuestas de ajuste a la medida.

Mencionan que es urgente reducir la tarifa de renta a las empresas en Colombia, ya que es una de las más altas en el mundo, lo que afecta la competitividad y espanta la inversión, argumentan.

Fasecolda también pone en el visor el hecho de que, en legislaturas pasadas, se impuso una sobretasa de renta a algunos sectores, entre ellos, el asegurador. “Esto eleva nuestra tarifa en imprenta a un impresentable 40 %, sin considerar que nuestro sector no realiza una actividad que se quiera desestimular, ni ha tenido ganancias que se puedan considerar exorbitantes”.

Por lo tanto, la propuesta apunta a que se establezca una tarifa general y única del 30%.

Audiencia pública a la Ley de Financiamiento. | Foto: Transmisión Youtube

A juicio del gremio de aseguradoras, “es una mala idea tener tasas diferenciales basadas en el tamaño de la renta líquida de las empresas. Estas tasas generan distorsiones significativas en el sistema tributario y afectan su eficiencia económica. Si bien la progresividad puede tener ventajas, aplicar tasas más altas según el nivel de ingresos puede desincentivar el crecimiento de las empresas emergentes, que buscan consolidarse en el mercado”.

Para Fasecolda, según lo expuesto en la carta a ponentes de la ley de financiamiento, “un sistema tributario con tasas uniformes o progresividad moderada permitiría a las empresas planificar con mayor certeza, reduciendo desigualdades y fomentando un entorno más competitivo. Además, fomentaría un entorno de contribución equitativa, promoviendo un sistema más justo y alineado con los principios de eficiencia tributaria”.

Habrá que ver qué opinan los congresistas y el gobierno, que, de manera conjunta, construyen la ponencia del proyecto de ley para su primer debate.