El equipo de investigaciones económicas de Corficolombiana publicó un documento en el cual analiza los más recientes datos de inflación publicados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) la semana pasada.
De acuerdo con el Dane, en julio la inflación anual de Colombia fue de 3,97 % y bordeó el rango superior del rango del Banco de la República que va entre el 2 % y 4 %.
“El resultado se debió principalmente al incremento en los precios de los alimentos (0,38% m es a mes y 9,81 % anual) y los servicios (0,30 % m/m y 1,82 % a/a), que en conjunto explicaron 0.29 p.p. (90 %) del proceso inflacionario de julio”, dijo Corficolombiana.
Lo que preocupa a los analistas es que la inflación anual sin alimentos, que en julio llegó al 9,81 % alcanzó valores que no se veían desde septiembre del 2016, lo cual impacta de manera directa a las personas de más bajos recursos.
“La inflación anual de alimentos llegó al nivel más alto desde septiembre 2016. Los huevos, el aceite y la carne de res explicaron el 25 % de la inflación mensual total”, dijo Corficolombiana.
De acuerdo con los expertos, la inflación de los alimentos sigue aumentando en Colombia por los efectos del paro nacional y por la devaluación del peso frente al dólar de Estados Unidos.
“Hay un tema del efecto del paro aún, sobre todo en el pollo y los huevos, por el sacrificio de los animales que se llevaron a cabo por culpa de los bloqueos de vías. Eso llevó a que haya escasez en estos meses y seguramente algo se vea durante agosto porque el ciclo de cría de esos animales toma como mes y medio”, dijo Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana.
Uno de los ejemplos de lo anterior es que Huevos Kikes tuvo que sacrificar 400.000 gallinas en mayo pasado debido a que los animales no tenían alimento, pues este no pudo llegar hasta las granjas debido a los bloqueos a las vías que se hicieron en el marco del Paro Nacional.
Otro de los aspectos que influye en el incremento de la inflación de alimentos es la devaluación del peso, la cual hace que los insumos y materias primas que no se producen en el país aumenten de valor.
“Hay un tema de costos de los productos asociados al comercio mundial y a la devaluación del tipo de cambio que incrementa el precio de los insumos. El efecto de la devaluación reciente los vamos a ver probablemente hacia final de este año también”, dijo Romero.
Debido a lo anterior, Corficolombiana aumentó su proyección de inflación para este año desde el 3,8 % hasta un rango entre el 4 % y 4,2 %.
Es de mencionar que el equipo técnico del Banco de la República también espera que la inflación termine el año por encima del rango del emisor y se ubique en 4,1 %.
“Desde hace dos meses, mucha información apuntaba a un cierre de inflación alto este año. Si bien varios de los efectos internos y externos que han aumentado la inflación son transitorios y se tendrán que diluir en 2022, el problema de tener la inflación alta en 2021 es que puede contaminar las expectativas de inflación y activar mecanismos de indexación indeseables”, dijo el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto.
Esta subida de la inflación puede hacer que la Junta del Banco de la República anticipe el incremento de las tasas de política monetaria para septiembre de este año.
De hecho, Corficolombiana cree que para finales de 2021 la tasa de interés de intervención subirá desde el 1,75 % actual hasta el 2,5 %.