A los colombianos les está costando más el corrientazo, los arriendos, la electricidad, entre otros. La inflación en el país, en los últimos doce meses ―hasta abril―, tuvo un incremento de 9,23 %, la más alta en los últimos 21 años (no se tenía en esos niveles desde julio de 2020, cuando fue de 9,29 %), según el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo.
El dato anualizado de abril equivale a 7,28 puntos porcentuales, por encima de lo que reportaba el Dane en el mismo periodo del año anterior, cuando la inflación fue de 1,95 %.
Individualmente, en abril, el IPC se ubicó en 1,25 %. En ese mes el arroz, la leche y la carne fueron los productos que más subieron de precio, mientras que la papa ya salió del listado de lo más caro y solo registró una variación mensual de 0,27 %.
Como los alimentos están más costosos, el reflejo de ello se siente en la comida en los restaurantes, a los que ya volvió toda la fuerza laboral en medio de la reactivación de la economía. Pero el incremento en los precios al consumidor de abril se explica también por el costo del alojamiento y los servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles.
Sin el Día sin IVA
Durante abril, las mayores variaciones se presentaron en las divisiones de prendas de vestir y calzado, que se impulsaron en 2,99 %, y en alimentos y bebidas no alcohólicas, que registraron una variación ―de un mes a otro― de 2,75 %. El panorama de las prendas de vestir muestra una gran diferencia frente a marzo, porque en ese mes se realizó el Día sin IVA, que incluye a esa categoría dentro de las que están exentas del impuesto.
Más allá de los pronósticos
Tanto la inflación del mes como la de los doce meses se salieron de los rangos de los pronósticos de los analistas. Para el dato anual, los expertos le habían apostado a un 0,31 % como mínimo y un 1,10 % como máximo. Entre tanto, en el dato anualizado a abril, las proyecciones se movían entre 5 y 8,8 %.
La carestía está golpeando de forma distinta a los colombianos según su ubicación geográfica. Por ciudades, se destaca que 20 regiones estuvieron por encima del promedio nacional. En el dato de los doce meses, Santa Marta fue la que tuvo el mayor incremento en el indicador, con un 12,29 %, seguida de Cúcuta (12,28 %) y Popayán (11,95 %).
Las únicas tres capitales que tuvieron inflación inferior a la del total nacional fueron Bogotá (8,11 %), Medellín (9,05 %) y Manizales (9,07 %).
‘El corrientazo’, cada vez más caro
Ya los hogares colombianos han venido expresando que están sintiendo fuertemente el peso de los precios altos. Según las estadísticas del Dane, en el último año (hasta abril), las divisiones alimentos y bebidas no alcohólicas continuaron con un índice de precios al consumidor disparado, del 26,17 %. Entre tanto, el de los restaurantes y hoteles, donde entra el corrientazo y la empanada, subieron en 14,37 %. Solo en abril, de acuerdo con lo expresado por Oviedo, el corrientazo tuvo una variación de 15,32 %, lo que se explica por el aumento del precio del arroz, la leche, la carne, los huevos, la cebolla, el pan, el aceite y la yuca. Para dar una idea, el incremento en el precio de la yuca es de 106 %.
Entre tanto, muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar se impulsaron en 11,76 % en los doce meses.
Por su parte, las divisiones de transporte tuvieron una variación de 7,68 %; mientras que bienes y servicios diversos aumentaron en 7,37 %, y la salud subió en 6,45 %.
Entre más pobres, más golpeados
Al ser los alimentos el segmento que más aumenta, el mayor efecto lo están sintiendo los hogares pobres y vulnerables, que son los que gastan la mayor parte de su ingreso en productos de la canasta básica. Según las estadísticas del Dane, en el nivel socioeconómico de los pobres, la inflación de doce meses a abril fue de 11,26 %, es decir, más de 2 % por encima de la del promedio nacional. Para los vulnerables, los precios variaron en 11,07 %; mientras que para la clase media, el indicador se ubicó en 9,43 %, y para la clase alta en 7,46%.
¿Se demora la inflación alta?
El Banco de la República, que está aplicando medidas para detener la escalada de la inflación, pronostica que al cierre del año se ubicará en 7,1 %. Luego de conocer el resultado anual de este indicador, Sergio Olarte, analista de Scotiabank, señaló que, aunque se espera que los precios empiecen a tomar una senda de reducción gradual, existen cuellos de botella en el transporte internacional, debido a la fuerte protección con los contagios de covid-19 que está aplicando China y a la guerra de Ucrania. En ese sentido, el experto estima que, en el año, esta variable no bajaría del 7,3 % y en 2023 podría ubicarse en 4 %, debido a los precios de la gasolina, que en Colombia han estado protegidos por los subsidios que cubre el Fondo de Estabilización de Precios.
En consecuencia, la invitación del experto es a sustituir cada vez más los bienes importados por los que se producen localmente.