La economía colombiana ha experimentado notables fluctuaciones en la tasa de inflación en los últimos años, lo que ha generado un constante debate sobre cómo estos cambios afectan a los trabajadores del país. La relación entre la inflación y los ajustes salariales se ha convertido en un tema de suma importancia para comprender cómo los colombianos toman decisiones relacionadas con su empleo.
En el año 2023, la inflación ha alcanzado niveles históricos. En agosto se ubicó en 11,43%, un dato inferior al pico registrado en marzo (13,34%), pero aún alto en comparación con otros países y, por ende, un persistente motivo de preocupación tanto para las empresas como para los trabajadores en Colombia.
Eliana López, directora de Michael Page en Colombia, firma especializada en la contratación de servicios profesionales, dice que la inflación cada vez tiene una mayor influencia en las decisiones laborales y en la búsqueda de empleo de los candidatos. Agrega que es esencial comprender cómo esto afecta las negociaciones salariales, diferenciando entre un aumento salarial y un ajuste debido a la inflación.
La inflación tiene diversas repercusiones en la economía, una de las más notables es el aumento del costo de vida. De acuerdo con el estudio La voz de los candidatos, realizado por Michael Page, el 78% de los trabajadores encuestados percibe un incremento en los precios de los supermercados, el 49% lo nota en los precios de la gasolina, y el 44% en sus facturas de energía. Estas percepciones coinciden con los datos del Dane, que informa que Colombia registró en marzo del presente año el costo de vida más alto desde 1999.
A pesar de los esfuerzos por mantener la inflación bajo control en comparación con décadas anteriores, esta sigue afectando negativamente el poder adquisitivo de los trabajadores, lo que los lleva a buscar opciones para compensar la pérdida de ingresos. Esto podría incrementar la rotación laboral, ya que los trabajadores buscan mejores oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas.
Yiseth Villamizar, docente de un colegio privado, comparte su perspectiva con SEMANA sobre los aumentos salariales y menciona que, aunque considera que gana bien en comparación con otros, hay meses en los que su salario no alcanza debido al alto costo de la canasta familiar. “Los ajustes salariales son necesarios para que podamos cubrir nuestras necesidades básicas, yo gano bien comparado a otro, pero la inflación está muy alta y a veces nuestros salarios no nos alcanzan”.
Por esta razón, los profesionales comienzan a ver la necesidad de mejorar sus salarios. Según el estudio, el 68% de los candidatos encuestados por Michael Page está en busca de empleos con salarios más altos, lo que diferencia a Colombia de otros países de la región. Además, el 45% estaría dispuesto a considerar diferentes tipos de posiciones y diversificar sus ocupaciones si esto les permite alcanzar su objetivo de aumento salarial.
La relación entre la inflación y los ajustes salariales resulta fundamental para entender cómo los trabajadores colombianos perciben su poder adquisitivo y toman decisiones laborales. Cuando la inflación supera los incrementos salariales, los trabajadores sienten una reducción en su capacidad de compra real, lo que puede influir en su decisión de mantener su empleo o buscar nuevas oportunidades.
En un diálogo con SEMANA, Junior Castañeda, gerente general de una empresa de mecanizado, señala que están buscando la mejor manera de ajustar los salarios sin afectar la inversión en la producción. “Los ajustes salariales son necesarios para mantener el poder adquisitivo de nuestros empleados. Sin embargo, también necesitamos proteger nuestros márgenes de ganancia. Estamos buscando formas de aumentar los salarios de nuestros empleados sin afectar nuestros costos de producción”.
Incluso los trabajadores que ganan por encima del salario mínimo se ven impactados por la inflación. En este caso, los ajustes salariales pueden ayudar a preservar su capacidad adquisitiva, pero si no son suficientes, pueden verse forzados a tomar decisiones difíciles, como reducir sus gastos o buscar un nuevo empleo.
Los trabajadores y empleadores son capaces de distinguir entre un aumento salarial basado en el desempeño y un ajuste debido a la inflación, como revela la encuesta. El 49% de los encuestados reporta haber recibido un aumento en el último año en función de su rendimiento, mientras que el 26% afirma haber tenido un ajuste salarial debido a la inflación excepcional. Sin embargo, estas medidas aún no son suficientes, ya que el 75% de los candidatos colombianos no ha recibido medidas de compensación por parte de sus empresas para hacer frente a la inflación.
Eliana López enfatiza que se debe comunicar de manera transparente las estrategias salariales, evaluar regularmente los salarios de los empleados, ofrecer opciones flexibles de compensación y beneficios adicionales como atención médica privada o reintegro de internet. “Son acciones clave para mantener salarios atractivos y retener al talento”, subraya.
Según la encuesta, apoyar el crecimiento profesional y la carrera de los colaboradores reduce la rotación laboral. El 96% valora los ascensos internos, con un 60% que ha solicitado ascensos. El 40% que no lo hizo menciona falta de oportunidades o espera comunicación directa de la organización. El 73% espera ascensos anuales, pero el 36% siente falta de apoyo en formación. Solo el 15% considera transparentes los criterios de promoción, lo que representa un desafío para los departamentos de recursos humanos y requiere más transparencia y comunicación.
Si la inflación supera los aumentos salariales, no solo se afectan los trabajadores, sino la economía en general, afectando la retención de talento, la inversión y el crecimiento. Por lo tanto, es esencial que tanto las empresas como el Gobierno consideren cuidadosamente las políticas salariales y las medidas para controlar la inflación con el fin de mantener un equilibrio económico sostenible.