El Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno Petro estableció una reducción en los aportes a salud de los pensionados que devengan entre dos y tres salarios mínimos –que son la mayoría– y que arrancará en 2024.
“Antes de la ley 2010 de 2019, todos los pensionados pagaban un aporte al sistema de salud del 12 por ciento de su ingreso, pero desde entonces se estableció que aquellos con mesadas de un salario mínimo deben pagar solo 4 por ciento y los que reciben entre uno y dos salarios mínimos de 10 por ciento. Con la nueva norma se busca ampliar ese 10 por ciento a pensionados que devengan hasta tres salarios mínimos”, explica Misael Triana, gerente de Abogados Triana.
Así lo ratificó el Ministerio de Salud a través de su cuenta de X, asegurando que la rebaja aplica desde el 1 de enero de 2024.
Tras el aumento del 12 % para el salario mínimo de 2024, que para este año quedó en 1.300.000 pesos, las mesadas pensionales más bajas se ajustaron en la misma proporción y quedaron en ese valor. Las que son más altas suben con la inflación de 2023, que fue de 9,28 %.
Con estos indicadores, la reducción en los aportes a salud aplica entonces para los jubilados que devenguen hasta 3.900.000, que son la mayoría de los 1,95 millones de pensionados que hay en el país, sumando los de Colpensiones y los de los fondos privados.
Una pesada carga
El abogado Triana explica que la reducción del valor del aporte al sistema de salud es más que justa, dado que dicho pago implica una carga financiera “que el pensionado no debería estar asumiendo”.
Esto teniendo en cuenta que los que aún están cotizando como trabajadores tienen un aporte a salud equivale al 12,5 % de su salario, pero 8,5 % es responsabilidad del empleador y del 4 % por el trabajador.
“Esa lucha hay que seguirla dando, entre otras cosas, porque el sistema de salud, aunque suene contradictorio, está bien de finanzas, no está quebrado. Lo que sucede es que el dinero no se maneja de manera correcta, ni adecuada. Y hay un grado de, llamémoslo así, corrupción que tiene que ser superado en algún momento”, reitera y dice que incluso ya existen otras normas que exoneran a los empleadores de pagar un porcentaje del aporte a salud de determinados trabajadores.
Así las cosas, bajo las nuevas normas, los pensionados de un salario mínimo quedan con un aporte de salud del 4 por ciento de su ingreso (que con los valores de hoy equivalen a 52.000 pesos), los que reciban entre dos y tres salarios mínimos tendrán un descuento de 10 % (lo que va entre 260.000 y 390.000 pesos) y los de mesadas mayores a 3,9 millones de pesos tendrán un aporte pleno de 12 %. En el caso de una pensión de 4 millones de pesos, el aporte a salud es de 480.000 pesos.
Las cifras de la Superfinanciera indican que, del total de jubilados por los fondos de pensiones privados, 54,88 % corresponde a pensionados por vejez, 27,21 % a pensionados por sobrevivencia y el 17,91 % restante a pensionados por invalidez. En el régimen de prima media (Colpensiones), el 72,23% son pensionados por vejez, el 22,9% por sobrevivencia y el 4,87% por invalidez.
El ajuste en los aportes de salud de los pensionados forma parte de la agenda social del Gobierno, que incluye también una reforma al sistema de jubilación, la cual propone un esquema de pilares y el traspaso de todos los cotizantes a Colpensiones, solo aquellos que devenguen más de tres salarios mínimos (hoy más de 3,9 millones de pesos), podrían cotizar el excedente en los fondos privados.