Como débil fue calificado por los analistas de mercado y gremios económicos del país el crecimiento de la economía en el primer trimestre del año, cuando el resultado divulgado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) registra una variación de 0,7 %, mientras que en el mismo periodo del año anterior crecíamos al 2,7 %, y aun así, en el total del año la cifra en 2023 no dio más de 0,6 %.
Seis de doce sectores que hacen parte de la medición están llevados, y lo peor es que son de los más necesarios para que se vuelva a dar un dinamismo que proteja el empleo.
Los caídos
Las actividades profesionales; la información y comunicaciones; la explotación de minas y canteras; las actividades financieras; el comercio, transporte y alojamiento, y la industria manufacturera, son las ramas de la economía que decrecieron en el primer trimestre, dentro de las cuales se destaca la fuerte caída de la industria, que es la que concentra buena parte del empleo y se contrajo en -5,9 %; al igual que la actividad financiera, que retrocedió en -3 %. Esta última preocupa porque es la que financia la inversión y el consumo.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, advirtió acerca de lo que está sucediendo alrededor de los resultados presentados por el Dane. “Un crecimiento durante 4 trimestres alrededor del 0,5 % debería ser preocupante”, dijo el directivo del gremio de industriales.
Desde la perspectiva de Mac Master, es imperativo “corregir la política en algunos sectores, no solamente la política monetaria (bajar las tasas de interés)”.
El presidente de la Andi expresa que se necesita la reactivación ya de sectores como construcción, que, si bien revivió, al ubicarse en 0,7 %, es un resultado aún precario para lo que se requiere.
De no hacerse lo necesario en vivienda, infraestructura, turismo, industria, exportaciones, ejecución del presupuesto, la situación podría apretarse, dice Mac Master. “Más importante aún, corregir el rumbo en términos de incertidumbre y las condiciones generales para inversión. De lo contrario, estaremos llevando la economía a situaciones aún más preocupantes”.
Algunos gremios, como AmCham, que es la Cámara de Comercio Colombo Americana, liderada por María Claudia Lacouture, abogan por “menos discursos y más ejecución; más austeridad y eficiencia en el gasto público”.
Lacouture se refirió al desafío que tiene el Gobierno hacia adelante, para tratar de lograr la meta de crecimiento, que ha sido prevista en 1,5 %. En ese contexto, “urge ejecución. Es crucial invertir en sectores claves para la generación de empleo: infraestructura y vivienda, principalmente. Es fundamental trabajar coordinadamente con y desde las regiones para fomentar el desarrollo equitativo. Reducir el costo de la formalidad empresarial, mejorar el acceso a la financiación y racionalizar los sistemas de transferencia fiscal son pasos indispensables para revitalizar nuestra economía y encaminar a Colombia hacia un crecimiento sostenible y robusto”.