Argentina se encuentra inmersa en una profunda crisis económica y Patricia Bullrich, exministra de seguridad del país, se presenta como una firme defensora que tiene la solución. Con una inflación anual que supera el 100 % y una moneda en caída libre, Bullrich asegura que su enfoque duro es lo que Argentina necesita en este momento.
Las encuestas indican que los votantes podrían estar de acuerdo con ella.
Bullrich es una de las principales candidatas que compiten por representar a la coalición opositora Juntos por el Cambio en las próximas elecciones de octubre. Estas elecciones se perfilan como calamitosas para el partido gobernante peronista, lo que abre la posibilidad de un cambio de gobierno en el país.
Con Argentina ya recibiendo un programa de ayuda financiera de $ 44 mil millones por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), las perspectivas políticas son tan volátiles como las económicas y financieras, lo que augura más turbulencias en el futuro.
Según Bloomberg, en este contexto, el tono enérgico de Bullrich la distingue. No solo se enfoca en temas de seguridad, que son de alta relevancia para los votantes, sino que su narrativa está en línea con el sentimiento de crisis actual.
Los argentinos están acostumbrados a la incertidumbre, pero el momento actual es especialmente precario, con la inflación alcanzando niveles récord y la economía sumergiéndose en una recesión.
Bullrich se presenta como una alternativa para aquellos votantes que rechazan las propuestas extremas de otros candidatos, como Javier Milei, pero que también están descontentos con los peronistas y buscan un enfoque más decidido que el de su principal rival, Horacio Rodríguez Larreta.
Aunque tanto Bullrich como Milei aprovechan el descontento general, Bullrich destaca su respeto por las instituciones y el estado de derecho.
La candidata propone deshacer los controles cambiarios que considera uno de los principales culpables de los problemas económicos del país. Según Bullrich, estos controles son una restricción para las inversiones y el crecimiento necesarios, y su eliminación permitiría la recuperación de las exportaciones y el fortalecimiento de las reservas.
Sin embargo, no se mencionan detalles específicos sobre cómo se llevaría a cabo este plan, ni tampoco se ofrecen soluciones concretas para los problemas económicos y los controles vigentes. Los controles cambiarios se implementaron inicialmente como una medida de emergencia en 2019, pero se han mantenido desde entonces, lo que ha llevado a los argentinos a recurrir al mercado negro para obtener una mejor tasa de cambio.
Bullrich busca destacarse como una líder con coraje y determinación, dispuesta a hacer lo necesario para enfrentar la crisis económica que considera fuera de control. Su propuesta se basa en reformas para reducir la burocracia, promover el empleo formal y buscar acuerdos con los bonistas privados sin afectar directamente los precios de los bonos.
Cambiar la trayectoria económica de Argentina no será fácil y los inversores están observando de cerca. Bullrich ha liderado una encuesta informal entre los principales líderes empresariales del país, lo que refleja un interés en su candidatura.
Aunque su prominente linaje y su historial como exministra de seguridad le brindan cierta credibilidad, Bullrich enfrenta varios desafíos para cambiar la trayectoria económica del país. La complejidad de deshacer los controles cambiarios implementados por el gobierno actual y la falta de un plan detallado para abordar los problemas económicos generan incertidumbre entre los inversores.
A pesar de encabezar la encuesta entre los líderes empresariales argentinos, Bullrich tendrá que demostrar su capacidad para implementar reformas rápidas y efectivas, así como generar confianza tanto a nivel nacional como internacional. La situación económica de Argentina requiere de soluciones sólidas y un liderazgo comprometido para superar los desafíos y restaurar la estabilidad económica en el país.
Una lucha frontal contra la inflación
El Banco Central argentino elevó hoy lunes de 91 % a 97 % la tasa de interés de referencia, primera de una batería de medidas que anunciará el gobierno para combatir una inflación de más de 108% en 12 meses, en un tenso contexto social y económico de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
El objetivo de la autoridad monetaria es “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local (ndlr, hacia la rentabilidad) y de actuar de manera inmediata para evitar que la volatilidad financiera actúe como motor de las expectativas de inflación”, según el comunicado oficial de la autoridad monetaria.
La medida aplicada por el Banco Central implica un alza de 600 puntos en la tasa de referencia y es el primer paso de un programa que incluye estímulos al consumo y la importación de alimentos para contener un incremento de precios al consumidor que se aceleró al 8,4% mensual en abril, según datos de la semana pasada.
El ministro de Economía, Sergio Massa, potencial candidato a presidente por el gobernante peronismo para las elecciones primarias obligatorias del 13 de agosto y los comicios generales del 22 de octubre, aún no precisó en qué momento se harán los anuncios de las medidas, luego de los trascendidos publicados por la prensa local.
*Con información de AFP.