Una expresión lanzada por el Registrador Nacional, Alexánder Vega, con la que pone en tela de juicio las cifras del censo de población, que le costó a los colombianos más de 350.000 millones de pesos, abre un nuevo debate en el país y pondrá al presidente Iván Duque a escoger por cuál de las bases de datos se inclina para hacer el conteo de población, previo a las elecciones.
“Las bases de datos del Dane no son confiables frente al registro civil que tiene Colombia y tiene la Registraduría”, dijo el registrador, lo que cae como un baldado de agua fría en un momento en el que esta nación está tratando de avanzar hacia el uso del big data para cruzar una base de datos con otra, entre las distintas entidades, y tomar así decisiones más acertadas sobre política pública.
En sus comentarios, el registrador no se explica “¿cómo es que en el Dane somos 50 millones de colombianos y en la Registraduría, en el registro civil, somos más de 55 millones?, ¿dónde están los otros cinco millones de colombianos? Claro, debe haber algunos que han emigrado, pero ¿dónde están el resto de colombianos?”.
El punto de partida de Vega es el municipio de Soacha: “no es posible que a municipios como Soacha le pongan menos población de la que realmente tienen”.
Sin embargo, el registrador tendrá que sustentar con cifras contundentes sus comentarios y la manera en la que llegó a esos números, luego de que el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, le haga el llamado oficial para que explique sus comentarios.
Intercambian información
Entre el Dane y la Registraduría existe un convenio para usar, “con fines estadísticos, la información derivada de los registros civiles de nacimiento, defunción y matrimonio, del Archivo Nacional de Identificación y del Universo de Jurados de Votación”.
Con el acuerdo, el Dane dispone de los registros sobre hechos vitales (registro civil) y la Registraduría podrá consultar las estadísticas demográficas del Dane, lo que, en su momento, se promovió como una estrategia para fortalecer las estadísticas oficiales, a partir del trabajo de ambas entidades. En otras palabras, intercambian información.
Ahora se genera un roce que plantea un debate que apenas comienza, pues el registrador puso en tela de juicio las estadísticas del Dane, que desde 2017 -según dijo Oviedo-, es usuario de la base de datos de registro civil. Sus datos los utiliza para “chequear la consistencia del flujo de información del censo electrónico, que por primera vez preguntó el número de identificación, y no para contradecir los datos de la Registraduría, porque esa entidad maneja un registro, no un censo”, sostuvo Oviedo. Agregó que “el censo busca residentes, no importa si son colombianos o no; el registro contiene la evolución histórica de los colombianos, desde la identificación en su nacimiento, hasta la muerte”.
¿Quién tiene mal las cuentas?
Según Oviedo, el Dane utiliza la información del registro civil y la cruza con 34 registros administrativos de salud, educación, servicios públicos, víctimas, todo. Con ello, “logramos un registro estadístico base de población que lanzamos el 25 de agosto, el cual nos acerca a la consistencia pura de los habitantes en el territorio nacional”, enfatizó el director de la entidad. Es así como, en 2018 éramos 48.258.000; en 2019 los habitantes llegaron a 49.000.000; pasamos a 50 millones en 2020, y a 51.049.000 de 2021.
“No entendemos la comparación que está haciendo el registrador para descalificar los resultados del Censo, cuando incluso, haciendo las cuentas -solo mentales- que él no logra precisar en sus declaraciones, llegamos a un número certificado de colombianos que residen habitualmente en el país”.
Registraduría deberá explicar su cifra
Para Oviedo, si se toman los casi 60,2 millones de registros que tiene la entidad que lidera Vega, relacionados con el registro nacional del estado civil, y se eliminan los asociados con muertes reportadas a la Registraduría, que son 3,7 millones. Además, se suprimen las cancelaciones propias que ellos hacen por sus trámites civiles, que son 3,6 millones, y se le resta el estimado de colombianos que residen en el extranjero, siempre se llega al numero de colombianos certificado luego del censo de 2018.
El director del Dane enfatizó en que, en la actualidad, los ciudadanos dejan huellas en diversas bases de datos, lo que permitirá acercarnos a la realidad de las cifras. Para Oviedo, el registrador no le ha dado al Dane los argumentos, por lo cual, la entidad de las estadísticas prepara un oficio en el que, en el marco del convenio de intercambio de información suscrito entre las dos partes, le pedirán que exponga los análisis que hizo para llegar a la conclusión de que en el país hay 55 millones de habitantes.