Colombia retrocedió en términos sociales durante la reciente crisis. Los que eran clase media bajaron a niveles de pobres o vulnerables. Los pobres bajaron de escalón, por consiguiente, se incrementó la pobreza extrema. Por supuesto, la caída viene desde más arriba: el porcentaje de población que se ubica en esa mitad del sánduche social, que es a la que más le apuntan las naciones, pues su crecimiento es una señal de que hay más y mejor empleo y, por consiguiente, incrementará el consumo.
Sobre ese movimiento en las clases sociales fue que puso el lente Anif, centro de pensamiento económico colombiano, lo que permite poner un termómetro acerca de qué tantos cambios se han tenido en materia social, con la aplicación de programas de ayuda y los estímulos a la conservación del empleo aplicados en su momento.
Los datos son recientes. Pasan revista sobre lo ocurrido en 2022, año que, se supone, ya está más libre del efecto de la crisis pandémica. Para poder establecer comparaciones, es clave tener en cuenta la siguiente foto: la población en condición de pobreza aumentó de 35,7 % en 2019 a 42,5 % en 2020. La que se encontraba en situación de vulnerabilidad cayó del 32 % al 30,4 %. La clase media también cayó del 30,1 % a 25,4 %. Y la clase alta disminuyó del 2,2 % al 1,7 % en ese año tan complejo
Ahora, según el análisis realizado por Anif, el pedazo más grande de la torta social colombiana está integrado por personas de ingreso medio: 38,7 %.
¿Cuánta plata?
Para ser parte de la clase media, Anif pone en el visor sus cálculos, según los cuales, que se requiere tener un ingreso por habitante mensual de entre 780.292 y 4′201.570 pesos.
Así las cosas, “la línea de pobreza monetaria para 2022 estaría en 420.676 pesos. La clasificación como pobres incluye a aquellas personas en hogares con ingresos mensuales per cápita menores a la línea de pobreza monetaria y como vulnerables a aquellas personas en hogares con ingresos mensuales per cápita entre la línea de pobreza monetaria y 780.292 pesos, recuerda Anif, y agrega que “es necesario desmitificar que en Colombia cualquier persona que cuente con un ingreso de 780.292 pesos al mes pertenezca a la clase media. Por ejemplo, en una familia de 4 personas donde únicamente 2 trabajan y generan ingresos, para poder entrar a la clase media deben sumar por lo menos $3′121.168″, aclaró el centro de pensamiento.
En todo caso, no hay que olvidar que, alrededor de esos valores ha girado la polémica alrededor de los impuestos y muchas otras circunstancias que aplican a los colombianos, puesto que, mientras que a la luz del Estado algunos son ricos (más de 4,2 millones de pesos), las familias se sienten apuradas para abordar sus gastos.
No obstante a la cifra de colombianos que hoy pertenecen a la clase media (38,7 %), hubo una disminución en relación con 2021, lo que resulta preocupante, pues, después de la crisis el porcentaje de personas en esa franja se tendría que estar recuperando.
¿Quiénes cambiaron de nivel social?
En la escalera social revisada por Anif, aumentó la cantidad de personas ubicadas en la franja vulnerable, al pasar de 23,1 % en 2021, a 25,8 % en 2022. Entre tanto, la clase alta tuvo una variación positiva. Es decir, hubo más colombianos que ingresaron en 2022 a este peldaño, al pasar de 832.067 personas en el año inmediatamente anterior, a 1.141.313 ciudadanos.
Pero uno de los puntos para enfocar es el crecimiento del porcentaje de población que entró a ser vulnerable. Esta franja pasó de tener 5.705.654 personas, a 6.452.943 colombianos, lo que equivale a que, de 23,1 % de la población en ese segmento de la pirámide, se tiene ahora 25,8 %, según los cálculos de Anif con base en la Gran Encuesta Integrada de Hogares.
Más de la mitad son pobres y vulnerables
En Colombia, de acuerdo con lo expuesto en el análisis de Anif, más de la mitad de la población está en las franjas pobres y vulnerables. Sumados los dos peldaños, el 56,7 % de los colombianos está en esas franjas que son las demandantes de subsidios.
Dentro de las conclusiones del estudio de Anif se destaca que, hubo una reducción de 2,7 % entre 2021 y 2022 de la población catalogada como pobre. Eso parece haber sido compensado “con un aumento de aquellos clasificados como vulnerables, pero aún insuficiente para el engrosamiento de la clase media”, anota Anif.
Para los investigadores de este centro de pensamiento, “los hogares parecen estar aumentando su capacidad adquisitiva. Sin embargo, la alta proporción que aún se sitúa en las clases bajas evidencia los desafíos que existen para salir de la pobreza, así como las grandes desigualdades entre las clases que serán analizadas más adelante”.