Aunque entre la ciudadanía ‘pobreza es pobreza’, en la medición que hace el Dane hay una gran diferencia entre no tener ni un peso en el bolsillo o tener poco, y contar con un servicio de salud, acceso a la educación, a un trabajo y contar con ciertas condiciones de infraestructura en la vivienda (piso en el área construida, por ejemplo).
Mientras a tasa de pobreza monetaria en 2021, registrada recientemente por el Dane, fue de 39,3 %, la pobreza multidimensional afecta al 16 % de 17 millones de hogares. La reducción no solo se dio frente a 2020, año de la pandemia, cuando el indicador fue de 18,1%; sino en comparación con 2019, antes de la crisis económica, que se registraba un 17,5 %.
Según explicó el director del Dane, Juan Daniel Oviedo, se trata de la cifra más baja desde 2010, partiendo de la idea de que la pobreza multidimensional es una ‘foto’ más directa que refleja las condiciones de las familias y las privaciones a las que están sometidos los integrantes de los hogares en 5 dimensiones en las que se incluyen 15 variables.
Lo cierto es que la investigación estadística en las familias colombianas, que se basa en la Encuesta de Calidad de Vida, indaga sobre las condiciones físicas de la vivienda; la facilidad que tienen los ciudadanos para acceder a los servicios de salud; el trabajo que les permite disponer del ingreso y el bienestar de los niños y jóvenes, para mencionar solo unos cuantos ítems.
Honda diferencia entre el campo y la ciudad
En total, de la pobreza multidimensional salieron 971.000 personas en comparación con 2020 y 482.000 en relación con el referente prepandemia (2019).
Las estadísticas de este tipo de pobreza, como en otras mediciones de corte social, ponen en relieve las hondas diferencias entre el campo y la ciudad. Mientras en las áreas urbanas el índice de pobreza multidimensional fue de 11,5, en la parte rural fue de más del doble: 31,1 %.
Para este indicador, el Dane organiza las cifras por regiones, y entre ellas, llama la atención que la del Caribe, en esta ocasión, le ganó a al Pacífico, con la mayor incidencia de pobreza multidimensional: 26,8 %. El porcentaje en el Pacífico, sin incluir el Valle del Cauca, es de 22,7%, lo que implica una fuerte reducción en comparación con 2020, cuando la cifra era de 30,9%, la más alta para ese año, entre las 7 regiones establecidas para la medición.
Inasistencia escolar
Mientras la pobreza monetaria establece unas líneas de ingreso, sobre las cuales considera a una persona como pobre o no pobre (354.396 pesos al mes en el promedio nacional) en la multidimensional cuentan más las variables cualitativas.
Es así como, en 2020, se evidenció un fuerte impacto en la inasistencia escolar, en parte, impulsado por la virtualidad escolar, pero también por la deserción, pues los hogares vulnerables e, incluso, muchos de los que estaban ubicados en clase media, dejaron de tener ingresos para pagar las pensiones en las instituciones académicas. Es así como, de 2,7 % de inasistencia escolar que se tenía en el país en 2019, se pasó a 16,4 %.