Cuando Gustavo Petro fue elegido como el nuevo presidente de Colombia el pasado 19 de junio, muchos colombianos se comenzaron a preguntar si el dólar comenzaría a crecer en relación con el peso colombiano, debido a las preocupaciones en materia económica que el candidato, el primero de izquierda que llega al poder, generaba en algunas personas.

Al menos en el corto plazo, esas previsiones parecen estar haciéndose realidad, pero por varios factores, no solo el electoral. El pasado viernes, primero de julio, el dólar en Colombia se trepó hasta $ 4.205, siendo la cotización más alta de su historia.

De esta manera, superó el pico de $ 4.180 que registró el dólar en marzo de 2020, al inicio de la pandemia de la covid-19, y constituye un salto de 7,6 % ($ 300) desde los $ 3.905 por dólar del 19 de junio, cuando Petro ganó las elecciones en segunda vuelta.

En tanto, la devaluación del peso colombiano llega al 11,16 % en lo que va del año, y es un 5,47 % interanual, según datos del Banco de la República.

¿Por qué está subiendo el dólar en Colombia?

Más allá del impacto de las elecciones, la apreciación del dólar en Colombia no es solo un fenómeno de los últimos meses. Con altibajos, mantiene una tendencia alcista, al menos desde abril de 2018, cuando se cotizaba en $ 2.707. Y más débil era aún el dólar en julio de 2014, cuando se cotizaba en $ 1.843.

A partir de mediados de 2014, el dólar comenzó a apreciarse en todo el mundo en el marco de la caída del precio de las materias primas, según el Banco de la República, y Colombia, cuyas exportaciones petroleras son muy importantes, no fue la excepción.

De acuerdo con CNN, en un contexto mundial de alta inflación y escasez de recursos e interrupciones en la cadena de suministro por cuenta de la guerra de Rusia en Ucrania, la devaluación del peso colombiano y otras monedas es una realidad.

El pasado viernes, el dólar en Colombia se trepó hasta $4.205, siendo la cotización más alta de su historia.

El impacto de las elecciones

“Los operadores de mercado van a sentir un efecto de crecimiento en la demanda por parte de unos individuos que se pueden sentir nerviosos ante el nuevo presidente y sus políticas económicas”, dijo en junio Isidro Hernández Rodríguez, profesor de Economía de la Universidad Externado de Colombia, a CNN, tras las elecciones de segunda vuelta en las que triunfó Petro.

¿Qué pasaría en el inicio del mandato de Petro en Colombia?

El pasado jueves, Gustavo Petro confirmó a través de su cuenta de Twitter que José Antonio Ocampo será su ministro de Hacienda, uno de los nombramientos más esperados de su futuro gabinete, con el que asumirá la Presidencia el próximo 7 de agosto.

“José Antonio Ocampo será nuestro ministro de Hacienda. Construir una economía productiva y una economía para la vida”, escribió.

Fue un anuncio clave que ha sido muy bien recibido por diversos sectores, pues la trayectoria de Ocampo es una señal para la economía de mercado y los inversionistas, a la vez que es considerado como un respaldo para el manejo de la agenda progresista de Petro. Sin embargo, el dólar continuó subiendo.

En el mediano plazo, la clave para definir la tendencia del dólar serán los “desarrollos internacionales”, explicó la analista Jackeline Piraján, en un documento compartido con CNN en junio.

“No esperamos que la tasa de cambio baje mucho más de los $ 3.750″ porque “el contexto de tasas más altas a nivel internacional genera un fortalecimiento global del dólar”, dijo.

La explotación petrolera, en la mira

Gustavo Petro, según lo que indica su programa de gobierno, quiere poner fin al extractivismo gradualmente y afirma que prohibirá la exploración y explotación de yacimientos no convencionales, detendrá los proyectos piloto de fracking y el desarrollo de yacimientos costa afuera, no dará nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos ni permitirá la gran minería a cielo abierto.

La institución de investigaciones económicas Corficolombiana publicó el 14 de junio, días antes de la segunda vuelta presidencial, un análisis sobre el impacto estimado de una supuesta suspensión de nuevas exploraciones de hidrocarburos a partir de 2023 y hasta 2027.

En ese escenario, dice la empresa, el peso colombiano se devaluaría entre 39,9 % y 43,7 % para 2027 y la tasa de cambio se situaría entre $ 5.080 y $ 7.000.