La economía colombiana revivió en el primer trimestre, con un crecimiento de 1,1 %, pese a que los analistas, aún los más optimistas, esperaban un resultado inferior.

La recuperación es clara, lo que llevó al presidente Iván Duque a expresar que ‘la recesión terminó’.

Pero el reto sigue en pie, al igual que la pandemia. Todavía los centros comerciales de Colombia están medio vacíos. Los negocios del comercio formal reclaman porque los nuevos cierres que se han decretado en medio de la tercera ola de contagios, que aún amenaza la vida, siguen silenciando sus registradoras y recortando sus posibilidades de mantener el empleo. Los restaurantes, bares y hoteles intentan capotear la crisis que les ha dejado una parálisis larga y casi total.

En el campo, nada se ha detenido, porque la seguridad alimentaria así lo exige; sin embargo, en las últimas semanas, ese sector ha estado botando la leche, perdiendo los pollos y los frutos de la tierra que no pueden salir a los mercados por los bloqueos en distintas partes del país, en medio de un paro nacional.

Ese es el escenario en el que la economía colombiana volvió a alzar vuelo. Después de un 2020 sin precedentes, con una caída de 6,8 % en la producción, la expectativa es que en 2021 empiecen a sonar los motores de las máquinas de las industrias y a reverdecer el campo para que los colombianos tengan oportunidades de trabajo.

Las señales apuntan a que así será y se logrará un crecimiento de más del 5 % en el año, como lo estima la mayoría de los analistas. Pero por ahora, en los tres primeros meses del año, la economía aún está convaleciente.

Juan Daniel Oviedo, Director del Dane. | Foto: Juan Carlos Sierra

A unos les fue bien; a otros, no tanto. De 12 sectores que hacen parte de la medición del Producto Interno Bruto (PIB), cuatro continuaron en terreno negativo en el primer trimestre. El de mayor caída fue el de minas y canteras, que se contrajo en 15 %, arrastrado por el carbón, que decreció en 31 % frente a 2020.

También se mantuvieron en rojo la construcción (-6 %), lo que, sin embargo, implicó una fuerte recuperación, pues en el trimestre anterior había caído por encima del 25 %. El comercio (-0,8 %) y el suministro de gas y electricidad (-1,3 %) también se mantuvieron con cifras negativas. Aun así, fueron más los que aceleraron y lograron pasar al otro lado el resultado total de la economía en el primer trimestre.

La industria fue la de mostrar. Se expandió en un 7 % entre enero y marzo, con un crecimiento anual histórico de la producción manufacturera de 20,7 %, algo que no se veía desde hacía 30 años.

Si bien el comercio total, incluido el mayorista y minorista, tuvo una cifra negativa, en marzo, las ventas al detal ya mostraron un repunte también récord, del 20,1 %.

La tecnología fue clave para el comercio y permitió una transformación de la manera en la que los colombianos adquieren sus productos, ahora por canales digitales. Por eso, los centros comerciales no experimentaron alivio. Carlos Betancourt, presidente del gremio de centros comerciales (ACE), dice que el primer cuatrimestre ha sido complejo, en parte por las varias etapas de cierre, tanto por la pandemia, en enero y febrero, como por el paro.

En consecuencia, “las ventas durante esos periodos han caído en más del 70 %”. Este gremio señala que los locales cerrados en todo lo que va de la pandemia ya suman 5.600 y han llevado a la pérdida de 60 mil empleos.

La recuperación es dolorosa, pero se está dando. El sector hotelero, que en marzo de 2020 solo logró una ocupación de 28,4 % en las habitaciones disponibles, subió a 35,3 % en marzo, según Cotelco, el gremio que los agrupa. Esa cifra es ligeramente mayor a la que tuvieron en diciembre (32,7 %), mes en el que habitualmente los ciudadanos arman maleta para disfrutar sus vacaciones.

Los hogares consumen, aunque sea con tarjeta de crédito. Pero pagan a tiempo. Ese indicador de gasto es uno de los que apuntala el crecimiento de la economía. En abril, las familias pusieron $62 billones para adquirir bienes y servicios. Esa cantidad de plata, según la firma Raddar, experta en consumo, representa un incremento de 11,4 % frente al mismo mes de 2020.

El consumo de los hogares va en una senda ascendente desde el cuarto trimestre del año pasado. Por esa razón, Juana Tellez, directora de investigaciones económicas de BBVA, estima que será uno de los dos impulsores del crecimiento en 2021, junto con la construcción de vivienda.

Juana Tellez - BBVA Research | Foto: BBVA Research

Algunas ramas de la economía, como la agricultura, que tuvo una expansión de 3,3 % en el tercer trimestre, también abonan al optimismo. Dentro de sus componentes, lo único que tuvo decrecimiento fue la pesca, mientras que el cultivo permanente de café va sobre ruedas, con un impulso del 21,4 %. La ganadería y los cultivos agrícolas también tuvieron resultados positivos, por encima de 2 %.

Si bien el tercer trimestre de 2021, con todo y los cierres transitorios por la pandemia, se dinamizó, siguen los nubarrones. El nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que este crecimiento logrado es clave para generar empleo, por lo que invitó a los líderes del paro a que “en el ejercicio democrático de la protesta social, no se incurra en acciones como el cierre de vías o los actos vandálicos”.

En el mismo sentido, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, advirtió que “la parálisis de las últimas semanas y en particular los cierres viales pueden hacernos perder el poco camino ganado. Hoy todos los esfuerzos deben centrarse en levantar los bloqueos, reactivar la producción, apoyar el diálogo y la concertación, avanzar en la vacunación masiva y seguir con los programas de reactivación del empleo”.

Pero recuperar el empleo no será tan fácil ni rápido. Si la economía sigue en el resto del año por la senda que lleva, hay esperanzas. Lo investigadores del BBVA prevén una recuperación gradual del mercado laboral, en el que habrá nuevas contrataciones para mantener o aumentar la producción. No obstante, estiman que el empleo podría tener un sesgo hacia mayor informalidad y el empleo urbano, solo llegará a sus niveles pre pandemia a mediados de 2022.

Lo cierto es que el consenso es que la economía tendrá un mejor cierre en 2021. Claro que no hay que perder de vista que al caer de forma estrepitosa, como lo hizo Colombia en 2020, no hay otro camino que rebotar.