Con la reforma tributaria como tema central de su mensaje en esta ocasión, el senador Miguel Uribe volvió a arremeter contra la reforma tributaria que impulsa el gobierno de Gustavo Petro y aseguró no solo se convertirá en un palo en la rueda para la economía nacional, sino que se constituye en otro incumplimiento del presidente de la República con los campesinos de todo el país.
Por medio de su cuenta de Twitter, Uribe Turbay envió un mensaje desde la zona cafetera entre los departamentos de Risaralda y Caldas; desde donde dijo que esta industria se encuentra en grave peligro por la eliminación de un artículo fundamental para ellos, ya que reconoce parte de sus características informales. Se trata del Artículo 66 del Estatuto Tributario.
Según este parlamentario, la normativa que pretende eliminar el actual gobierno es aquella que entiende que la mano de obra del sector cafetero es estacionaria y se mueve conforme se desarrollan las cosechas en las diferentes regiones del país. Gracias a ella, indicó Uribe, se puede generar empleo y ayudar a miles de familias que viven de este producto.
“El café fue durante años el primer renglón de las exportaciones, ha financiado el desarrollo social, el bienestar de los colombianos y hoy está en riesgo por cuenta de la tributaria de Petro, que pretende derogar una norma fundamental para este sector. La norma que pretende derogar la tributaria es la presunción legal de que el 40 % de los costos de un agricultor es para mano de obra”, explicó el senador del Centro Democrático.
Miguel Uribe agregó que esta presunción es fundamental a la hora de pagar impuestos, porque se puede deducir de la renta y resaltó que nació precisamente por la informalidad del sector, del campo colombiano, que es donde se hace muy difícil establecer un contrato formal entre el recolector y el caficultor.
“¿Por qué?, primeramente porque estas personas no tienen una estabilidad muchas veces en el sitio, sino que van, de acuerdo a la cosecha, moviéndose por diferentes regiones, se contratan por jornales, o sea, por días, por semanas; no necesariamente están permanentemente en una tierra y, adicionalmente, propio de a esa naturaleza de situación, no hay una cultura de establecer factura electrónica, tener un RUT, un contrato, afiliaciones; y en ese orden de ideas sería imposible que el caficultor, al derogar esa norma, pudiera entonces justificar esos costos”, dijo Uribe.
Así mismo, advirtió que acabar con este artículo pone en riesgo la generación de nuevos puestos de trabajo en las zonas cafeteras y los nuevos costos que derivarán de la formalización de este sector se traducirán en una alza de precios para los productores, que se trasladará a los distribuidores y finalmente a los consumidores en los hogares colombianos.
“Vale la pena decir que ese 40 % se estableció de acuerdo a criterios técnicos, no fue un capricho o una intuición, se estima de acuerdo a todo el proceso de investigación que se hizo, que el 40 % de los costos son mano de obra. Si esta presunción se quita, quiere decir que no va a haber esa posibilidad de esa formalidad, pueden ponerse en riesgo sus empleos, pero adicionalmente se va a aumentar el costo del café y al aumentar el costo del café hay un impacto en la sociedad, hay un impacto en las personas consumidoras, pero también se desincentiva la inversión en este sector”, aseguró.
Para entender un poco mejor todo esto, hay que tener en cuenta que quitar la deducción del 40 % de los costos de mano de obra significaría que la arroba de café pase de los $ 250.000 a $ 300.000, según expertos del gremio caficultor. Por esta razón, Migue Uribe se unió a los llamados de la Federación Nacional de Cafeteros para que entablen una mesa de conversación, con el fin de buscar salidas a este problema.