La Comisión Europea ha presentado este miércoles nuevas ideas para que la Unión Europea gane peso como bloque en los organismos que resultan clave para fijar los estándares internacionales con los que, por ejemplo, se consigue la interoperabilidad de los productos o se aumenta su seguridad; una necesidad que Bruselas considera urgente ante el avance de China.

“Europa debe mantener y reforzar su papel como jefe de filas, no ser solo quien asume estándares sino fijarlos, participar activamente”, ha avisado el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en una rueda de prensa en Bruselas para explicar la nueva estrategia que quiere promover entre europeos.

El comisario francés ha lamentado que la Unión Europea haya pecado de “ingenua” en el pasado y ha reclamado más visibilidad para las firmas europeas y apoyo a los investigadores europeos que puedan marcar el paso de la innovación y desarrollo en foros internacionales, más en un momento en el que “países como China” han ganado ya presencia en organismos internacionales y comienzan a robustecerse.

El Ejecutivo comunitario apunta que ya hay actores europeos integrados en muchas de estas plataformas internacionales pero advierte de que no actúan necesariamente de la mano, por lo que apela a la necesidad de “coordinarse más” en un campo que, en palabras del comisario, ha dejado de ser un asunto “técnico” a tener valor “geopolítico”.

Breton ha identificado varias prioridades en la estrategia que presenta, siendo la primera de ellas identificar campos en los que es urgente marcar el paso de la fijación de normas, por ejemplo, en el desarrollo de vacunas contra la covid-19, la producción de medicamentos, la fabricación de semiconductores o el reciclado de materias primas.

Una de las principales campos donde se prevé aplicar normas es en la producción de las vacunas. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Para ello, se creará un grupo de expertos específico que ayude a fijar las prioridades futuras y prepararse para ello.

La UE necesita también asegurar una mejor coordinación entre los expertos de Estados miembro presentes en los foros internacionales y trabajar para un mejor “entendimiento” con terceros países que también puedan influir en las decisiones de nuevos estándares.

Para lograr esa mejor coordinación, los servicios comunitarios apuntan la conveniencia de que sean los agentes europeos “quienes decidan” las normas europeas y reclaman que se integren en las organizaciones europeas que fijan los estándares, de las que ya forman parte las autoridades nacionales. Con ello, Bruselas quiere “limitar toda influencia indebida” de países no europeos que pueda afectar a decisiones clave como la ciberseguridad o el hidrógeno.

Bruselas recalca que los estándares afectan a todo tipo de áreas, desde la protección de datos en el uso de la Inteligencia Artificial hasta la protección de comunicaciones móviles frente a pirateo, pasando por las normas que enmarcan proyectos de inversión, por ejemplo, aunque la UE también puede servirse, según ha recalcado la vicepresidenta de la Comisión responsable de Competencia, Margethe Vestager, para garantizar que se respetan los valores democráticos.

También cuentan con empezar más adelante este año a preparar un código de buenas prácticas para reforzar el vínculo entre la fijación de normas, la investigación y la innovación a través del Espacio Europeo de Investigación (EEI); así como fomentar un mayor conocimiento académico sobre las normas, con campañas de sensibilización y formación en universidades y centros de investigación.

Lo que demuestra esta situación es las fuertes ansias de la Unión Europea para mantener su poder y evitar que otras naciones inicien un “tire y afloje” que les juegue en contra.

*Con información de Europa Press.