Las normas son las normas y en teoría, están hechas para cumplirlas, pero eso no quita que a veces sean absurdas. Y es lo que sucede con la caída del nombramiento de César Ferrari.
El ingeniero civil peruano, italiano, colombiano... tiene al país en la cabeza y en los últimos años ha aportado ideas que ponen a pensar a más de uno. De hecho, se conoció con el presidente Gustavo Petro por una de ellas.
Por eso, vale la pena recordar las cinco ideas que quedan entre el tintero con la caída de Ferrari del nombramiento en la dirección de Planeación.
1. El Banco de los pobres para volverlos ricos
La idea de un banco que le preste a los pobres sin ninguna garantía no es algo que los países que quieren evolucionar puedan pasar desapercibido. Se sabe que la pobreza, para ponerlo no solo en términos sociales sino económicos, es un ‘pésimo negocio’ para los ricos. Y es algo que han venido manoseando los más poderosos, que cada vez más se convencen de la redistribución de la riqueza. El banco de los pobres fue una de las ideas que acercaron a Ferrari con Petro. En un encuentro largo, cuando aún estaba lejos la posibilidad del triunfo en la segunda vuelta de las elecciones, el que iba a ser el director de Planeación Nacional expuso las ventajas de aplicar en Colombia lo mismo que hicieron en Bangladesh con el famoso Grameen Bank.
“Los ricos no se dan cuenta que están sentados sobre un barril de pólvora. La pobreza en Colombia, del 35 %, sumada a una fuerte desigualdad, son talanqueras que justifican el cambio de la estructura productiva”, dijo Ferrari en entrevista con SEMANA antes de que se cayera su nombramiento.
Dicho banco, prestaba a los usuarios que no tenían garantías para respaldar sus créditos, pues, se parte de la idea de que, si se le presta a los ricos, los pobres nunca salen a flote. A su vez, los ricos pierden, pues son los dueños de las empresas que, como es natural, viven del consumo, y el consumo se hace con dinero.
El resultado en Bangladesh demuestra que los que antes iban a obtener créditos, ahora son accionistas del banco Grameen.
2. Un plan de desarrollo que lo entiendan todos
Dentro de las ideas que Ferrari expuso en este medio de comunicación, se metió una que quizás muchos piensan, pero poco se atreven a sustentar, y ataca un problema parecido al que tenemos en Colombia con la Constitución del 91: es para ángeles, pero no son muchos los que la consultan y saben sus derechos y deberes.
El Plan de Desarrollo del gobierno de Petro, que es una de las principales misiones de quien tome las riendas de Planeación Nacional, es un documento voluminoso, cuya construcción toma varios meses. En general, tiene un promedio de 1.000 hojas en las que se mete de todo. Ferrari había dicho que sería simplificado para que pudiera ser un derrotero accesible y comprensible para todo ciudadano. Tendría solo 100 páginas.
3. Defensor de la economía de mercado
Ferrari, durante su conversación con SEMANA, se mostró partidario de la economía de mercado y es una de las ideas que viene exponiendo fuertemente el presidente Gustavo Petro.
Implica que el sistema económico entre en el libre juego de los precios, a partir de la oferta y la demanda, lo que a la larga, es lo que crea un círculo virtuoso. Cuando hay mucha oferta, el consumidor tiene bajos precios; las empresas no pierden porque venden más y el país gana porque generan empleo. Si hay empleo, hay recursos para consumir.
4. Que las APP financien fábricas y no vías
Una de las ideas de Ferrari ataca varios de los problemas que tiene Colombia. Las Alianzas Público Privadas en el país son esquemas de financiación para hacer vías. Si bien, en el país tenemos un gran atraso en materia de infraestructura, tendría que ser el Estado el que más se meta en el tema, lo que bajaría costos para el usuario de las carreteras (peajes menos costosos), que, además, aporta impuestos para que se establezcan políticas eficientes de movilidad desde el Estado.
La falla en Colombia es que el Estado no ha sido expedito a la hora de manejar este tipo de inversiones, pero tiene toda la lógica del mundo que las alianzas público privadas financien fábricas para generar empleo, uno de los mayores desafíos que tenemos de aquí a muchos años.
Es más, con varias de las ideas expuestas por Ferrari llegó a hablar hasta de pleno empleo, un sueño que pocos países como Colombia podrían alcanzar de forma rápida, más, sin embargo, es el empleo la única forma de atacar el fenómeno de la pobreza, que en la actualidad, toca a 35 millones de colombianos. La forma de hacerlo tiene que ver con otro paquete de ramas que hacen parte de lo que hasta ahora ha expuesto este gobierno: “pasar de los hidrocarburos y el carbón a la agricultura, a la manufactura, porque generan empleo”. También lo ha dicho así el presidente Petro: ‘la única manera de hacer industrialización es desarrollando el campo’.
Las cuentas de Ferrari ponen en el visor el hecho de que el sector de minas, que es intensivo en capital, solo pone 0,9 % del empleo; mientras que la agricultura, con todo y lo rezagada que está, aporta el 12 %, lo que sustenta la razón por la cual Colombia puede tener crecimientos económicos altos, pero no logra doblegar el empleo.
“La matriz energética mundial está cambiando. Nos quedamos con petróleos ligeros. Es necesario comenzar en Colombia otra matriz productiva, que nos evite un problema terrible en la balanza de pagos en el futuro. Si no empieza en algún momento ahí si tendremos problemas, pues hacer ese cambio toma décadas.
5. Tasas de interés
Ferrari llamó la atención sobre la idea que se tiene de que “la expansión monetaria es inflacionaria”. Aseguró que en Colombia la cantidad de dinero que hay en la economía es 60 % del PIB, en Corea es 160 % y tienen inflaciones menores.
“Para entender bien tenemos que ser conscientes de que no somos formadores de precios sino tomadores. Cada vez que sube la tasa de interés subimos el precio doméstico del bien. Por más que se aumente o disminuya la demanda no cambia el precio”.
Muchas otras fueron las ideas lanzadas por Ferrari en apenas unos días desde que se supo que llevaría las riendas de Planeación Nacional. Quizás alguien que llegue al cargo las retome, pues a todos los colombianos nos conviene que funcionen.