El restablecimiento paulatino de las relaciones entre Colombia y Venezuela se está reflejando en el fortalecimiento que viene registrando el comercio binacional, donde cifras reportadas por el Dane muestran que para el último trimestre del 2022 el valor de las ventas externas nacional hacia el vecino país fueron de 175 millones de dólares, 60,7% más frente a igual periodo del 2021.
En el balance anual, las exportaciones colombianas hacia Venezuela se ubicaron en 632.3 millones de dólares; lo que evidencia un crecimiento de 90,9% si se compara con el 2021 (331.1 millones de dólares); siendo alimentos, bebidas y tabaco, productos químicos y materias plásticas, lo que más contribuye al crecimiento de las ventas externas nacionales hacia ese mercado.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se espera que para este año el intercambio comercial entre los dos países se ubique entre 1.600 millones de dólares y 1.800 millones de dólares. Sin embargo, para la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), que estima que el comercio binacional puede oscilar en los 1.200 millones de dólares, se deben atender cinco tareas que son claves para alcanzar esta importante cifra, y que esta, inclusive, pueda estar en los márgenes proyectados por el Gobierno nacional.
Un primer aspecto que se debe trabajar es el relacionado con el sistema de pagos, y que no depende de Colombia, sino que obedece a un tema internacional que está ligado a las sanciones que recaen sobre un número de bancos y empresas venezolanas.
“Hasta que Estados Unidos no levante las sanciones a estos actores va a ser muy complejo establecer transacciones financieras directas con Venezuela. Actualmente, las transacciones se realizan a través de bancos aliados de Venezuela en el exterior, ubicados en Panamá, Miami, España y algunas islas del Caribe. Esos bancos transfieren, por medio del sistema SWIFT, a los bancos colombianos”, aseguró Javier Díaz, presidente de Analdex.
Pero, previo a este proceso, el gremio señala que hay que tener en cuenta que no se exime de sanciones por hacer transacciones con sujetos que estén en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. Por tanto, hace un llamado a hacer la debida diligencia y verificación de que la empresa con la cual se pretende iniciar relación comercial no esté en OFAC, para posteriormente realizar esa tercerización bancaria.
Lo segundo en lo que se debe trabajar es en los pasos fronterizos, donde se evidencia un aumento en los niveles de tránsito de carga. Sin embargo, se presentan retos en el paso del puente Atanasio Girardot “Tienditas” porque no se tiene la infraestructura óptima para el transporte de Carga. “Si bien los comerciantes están confiando cada vez más de que el paso de carga si está funcionando, la mayoría del comercio está pasando todavía por trochas”, resaltó.
La tercera tarea está relacionada con el acuerdo de promoción y protección de inversiones que ya tiene su primer debate aprobado en Senado y ya está aprobado en Venezuela. “Cabe señalar que no cuenta con una gran cantidad de especificidades técnicas como otros acuerdos de inversión, pero es un acuerdo de confianza bajo el cual los empresarios colombianos pueden tener garantía, por ejemplo, en temas de expropiación, entre otros”, destacó.
El cuarto tema que se debe trabajar es el Acuerdo de Alcance Parcial 28. Al respecto, Díaz manifestó que aunque el marco jurídico de este no se ha interrumpido, y el comercio bilateral no se ha cerrado por el paso de Paraguachón, fue necesario, por petición de Venezuela, revisar y renegociar el acuerdo, en su preocupación por proteger la industria agropecuaria y de alimentos, así como de otros sectores de interés, materializando una relación comercial equilibrada.
“El grueso de las modificaciones expuestas en la profundización fue en el sector agropecuario y agroindustrial. Colombia en muchos renglones ve reducidas preferencias arancelarias del 100%, sin embargo, el gran potencial del país en el mercado vecino es el sector manufacturero, y los costos por los ajustes arancelarios para este sector son muy bajos”, precisó.
Y finalmente, como quinta tarea se encuentra la admisibilidad sanitaria frente a la cual se han adelantado reuniones con la autoridad sanitaria de Venezuela y el Ministerio de Pesca y Acuicultura, para fortalecer el intercambio de información y requisitos. “Es así como se ha avanzado en los procedimientos de visitas para admisibilidad de carne porcina, bovina, aviar y admisibilidad vegetal”, indicó.
Transversal a esto se esperan mejoras en materia de transporte, logística y seguridad. Frente a esta última dificultad, Analdex indica que se contempla que el aumento de los flujos comerciales por transporte de carga desplace las actividades ilegales que perjudican las apuestas de futuro de ambos países.
“El avance en estos pilares va a ser determinante para ver si en los próximos años Venezuela podría volver a integrar ese top 3 de principales socios comerciales de Colombia”, puntualizó el dirigente gremial.