En Colombia ya se está construyendo el rompecabezas de las finanzas del Estado para el próximo año, y desde ya, se ven las grandes cifras que se necesitarán para el funcionamiento, la inversión y el pago de la deuda en el que será un año complejo, aún, contando con que empiece a bajar la marea de la pandemia.
Aunque la deuda se incrementó de manera exponencial, hasta sobrepasar el 60% del PIB (Producto Interno Bruto), el Gobierno colombiano tiene previsto disponer de $71,4 billones del Presupuesto General 2022 para amortizar la abultada obligación que el país ha tomado en medio de la fuerte crisis sanitaria y económica por coronavirus. Esta cifra es similar a la que finalmente se estableció para este 2021: $70,5 billones.
La cifra de amortización de la deuda es lo que se plantea en el anteproyecto de presupuesto para el 2022, un año en el que la indicación del nuevo ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo Abondano, es “Austeridad”, “Austeridad”, “Austeridad”.
Por norma, las 163 entidades públicas que hacen parte del presupuesto general de la Nación, deben hacer sus peticiones, basadas en los planes de gastos que tienen previsto hacer, para el desarrollo de sus actividades. Con base en ello, el Ministerio de Hacienda reúne las solicitudes y lleva el anteproyecto de Presupuesto, con base en el cual, se elaborará el proyecto que -finalmente- se radicará en el Congreso de la República para su debido trámite.
De esa manera, la sumatoria de las peticiones da cuenta de que requieren $224,1 billones para funcionamiento. Hay que recordar que en la vigencia actual, la destinación para este gasto es de $185 billones.
Entre la deuda y el funcionamiento, si las cuentas de Colombia para el próximo año quedaran como están en el anteproyecto, se necesitarían $303,3 billones. El tercer componente del presupuesto, la inversión, si se planteara con el mismo rubro del 2021: $58,5 billones, el proyecto de presupuesto para el 2022 sería de $359,3 billones, frente a los $314 billones que fueron aprobados para la actual vigencia.
Los que más ponen el sombrero
El rubro más alto dentro de la torta presupuestal es para educación, que hizo una petición de $48,3 billones en el anteproyecto de presupuesto. El segundo mayor rubro es para el sector salud, que pide $37 billones. En tercer lugar está la cifra solicitada por el Ministerio de Trabajo, que es de $33,4 billones.
Para el cuarto lugar está el sector defensa, con $26,1 billones.
Se ven las elecciones
En las peticiones de las entidades, según el anteproyecto de presupuesto, se refleja ya la necesidad financiera de las elecciones que se llevarán a cabo en el próximo año. El monto previsto para gastar, por parte de la Registraduría, es de $1,7 billones.
La justicia y la Policía
El Ministerio de Justicia pide $3,3 billones para gastar, cifra que es inferior a la que pide la Fiscalía General: $4,7 billones. La petición de la Contraloría general es de $1,2 billones, rubro que es cercano a la propuesta de gastos de la Procuraduría y Defensoría juntas: $1,5 billones.
Desde la JEP (Justicia Especial para la Paz), la petición es de $354 mil millones.
En medio de un incremento de la inseguridad, la petición presupuestal de la Policía es de $11,5 billones. Cabe destacar que estas cifras serán sustentadas, con desagregación de los gastos que hará cada entidad, una vez se radique el proyecto de ley para el debate en el Legislativo.
Mientras tanto, hay que señalar que el sector agro, una de las que en otros años era llamada como la locomotora para el crecimiento, tiene previsto un presupuesto de gastos por 1,5 billones de pesos.
Los más austeros
En los ministerios nuevos están los rubros más austeros. Ciencia, por ejemplo, tiene previsto un gasto de funcionamiento por $233,6 mil millones, con lo cual, este año le gana a Mincultura, que tradicionalmente es uno de los que tiene más bajas asignaciones. Para 2022, según el anteproyecto, tendría $307 mil millones.
Entre tanto, el Ministerio del Deporte tiene una petición de $354 mil millones