Se le ha vuelto costumbre al senador de Colombia Humana Gustavo Petro trinar información que es imprecisa, polémica y en varias ocasiones falsa con el fin de hacer campaña presidencial y ganar algunos votos.
Este miércoles, el candidato presidencial madrugó a lanzar una serie de propuestas económicas y empresariales que implementaría en caso tal de que llegara a la Casa de Nariño en 2022.
Si bien algunas de estas propuestas ya son bien conocidas, expertos consideran necesario aclarar e incluso desmentir las afirmaciones del senador en algunos de los ámbitos que tocó.
Fondos de pensiones privados
Tal vez la mentira más grande que Petro colocó en sus propuestas de este miércoles es que las personas que están afiliadas a los fondos privados de pensiones (AFP) no se van a pensionar en ningún momento.
“La gente que trabaja hoy y cotiza a fondos privados de pensión manejados por los dos banqueros más grandes no obtendrán pensión. Los dineros de los cotizantes los invierten en los negocios de los banqueros”, dijo Petro, quien ha sido un enemigo acérrimo de las AFP desde hace años.
Sin embargo, según la normativa actual, es incluso más fácil pensionarse en un fondo privado de pensiones, pues este requiere 1.150 semanas de cotización, mientras que en el régimen público (Colpensiones) se necesitan 1.300 semanas cotizadas.
De otro lado, y según información de la Asociación Colombiana de Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantía (Asofondos), en la actualidad hay 225.924 pensionados en las administradoras de fondos privadas que reciben su pensión sin problema alguno mes a mes.
Petro propone que el régimen de las administradoras privadas, en el cual los cotizantes tienen una cuenta de ahorro individual que va aumentando mensualmente y que obtiene ganancias por los rendimientos de las inversiones de los dineros administrados por las AFPs, termine y se deje solo el régimen de reparto en el cual no hay ahorro individual y las cotizaciones de los jóvenes pagan las pensiones de las personas jubiladas.
“Si el que cotiza paga con su dinero la pensión de otro a través del fondo pensional del país, se garantiza la pensión de todos los que trabajan. La liberación del Estado de transferirle a Colpensiones recursos anuales permitirá darle una pensión a dos millones de personas más hoy”, dijo Petro.
Estos regímenes de reparto, si bien en un principio tuvieron buenos resultados y eran sostenibles, en la actualidad han generado déficits en los gobiernos por el envejecimiento de la población, pues no hay jóvenes suficientes para solventar las pensiones de los ya retirados.
De hecho, en Colombia se gastaron en 2021 $11,3 billones para que Colpensiones pudiera pagar las pensiones de sus afiliados y se estima que en 2022 este monto aumente hasta los $19 billones. Estos son recursos del Presupuesto General de la Nación que se dejan de utilizar en otros sectores para pagar el déficit que hay en Colpensiones, razón por la cual algunos sectores han solicitado llevar a cabo una reforma pensional que impida que se sigan perdiendo estos recursos a futuro.
Además, otra de las críticas que ha recibido Colpensiones es que subsidia con recursos públicos las pensiones de las personas con más altos ingresos que nunca cotizaron lo suficiente para tener las pensiones que poseen, pues en el régimen de reparto el monto pensional se calcula con base al salario promedio de los últimos 10 años laborados.
Algunas de las propuestas de expertos que hay sobre la mesa para una futura reforma pensional es acabar el régimen de reparto y que Colpensiones entre a operar como una AFP privada en la que haya un ahorro individual por parte de los cotizantes.
“Siempre será mejor tener alternativas de ahorro pensional, y sobre todo privadas, pues eso ayuda a aliviar el pasivo pensional del Estado que es demasiado grande en este momento. Cualquiera puede decidir qué régimen (privado o público) le conviene según su perfil de riesgo y de ahorro, pero eso no debe confundirse con la rentabilidad que juiciosamente ha creado el sistema privado y que garantiza la pensión para millones de colombianos”, dijo el economista jefe del Banco Agrario, Fabio Nieto.
Impuestos a importaciones
Otro de los pilares de las propuestas de Petro es aumentar los impuestos a las importaciones que llegan a Colombia con el fin de “proteger”a las empresas locales y así “generar más empleo”:
“Si queremos más empleo, el estado debe garantizarlo, bajando impuestos a la empresa productiva y subiéndolos a patrimonios no productivos, los dividendos y las importaciones que afectan nuestra producción”, dijo Petro.
Sin embargo, esto no es del todo cierto, pues los expertos consideran que las barreras al comercio internacional pueden afectar de manera directa a los consumidores, haciendo que el precio de los bienes que compran día a día incremente.
“Todas las barreras a la entrada para un país que tiene excesos de gasto (insuficiencia de productos locales para abastecer la demanda interna) terminan creando escasez y espirales hiperinflacionarias imposibles de combatir, como en Argentina”, explicó Nieto.
Este incremento de precios afectaría de manera más radical a los hogares y personas de bajos ingresos, quienes son los que menos capacidad adquisitiva tienen.
“La idea arcaica de fomentar el mercado local y apoyar sus productores vía trabas al comercio exterior, es ridícula de entrada cuando no se entiende el efecto colateral de la hiperinflación. Esto último es el impuesto más regresivo para la población, en particular para los más pobres y vulnerables. Además, erosiona la inversión, el emprendimiento y, en consecuencia, se termina creando aún más escasez, pobreza e inflación”, dijo Nieto.
Depreciación del peso
Según Petro, la depreciación del peso que se ha visto en las últimas semanas se debe a un “modelo económico ficticio” que está basado en la cocaína, el petróleo y el carbón.
“¿Por qué si ya no hay bloqueos, se cae el peso colombiano? Con la caída del peso somos más pobres y se cae porque se sustenta en un modelo económico ficticio: el de la cocaína cuyas ganancias quedan en México y el del petróleo y el carbón que no demandan”, dijo Petro.
El senador ignora que por los bloqueos del paro nacional se afectó de manera drástica los medios de producción del país. Por ejemplo, la compañía Huevos Kikes tuvo que sacrificar a 400.000 gallinas por culpa de los bloqueos a las vías, lo cual disminuyó la oferta de huevos, mientras que la demanda se mantuvo, esto hace incrementar los precios del bien.
Además, Colombia perdió el grado de inversión por parte de Fitch Ratings y S&P Global Ratings debido a que no se pudo sacar adelante una reforma tributaria estructural, como la propuesta por el anterior ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Sin grado de inversión, la confianza inversionista se ve afectada y esto genera la salida de flujos de capital, que hacen que el dólar tome fortaleza.
Aún así, la fortaleza que ha venido mostrando el dólar de Estados Unidos es un fenómeno mundial que ha afectado a las principales economías emergentes.
“Resulta que la depreciación del peso colombiano no es única en el mundo. Esto responde a un entorno difícil que creó la pandemia para todas las economías emergentes y en vía de desarrollo en términos de desequilibrios macroeconómico, y además a una creciente expectativa de aumentos de tasas de interés en EE. UU. que afecta los flujos de capitales hacia países como el nuestro”, explicó Nieto.
Las muertes por coronavirus y la Ley 100
Gustavo Petro afirmó que la Ley 100 y la actualidad del sistema de salud colombiano no le garantiza “la vida” a la población.
“Mantener la Ley 100 de mercantilización de la salud como ya la sociedad lo ha comprobado dramáticamente con más de 120.000 muertos por el covid, no sirve para garantizar a la gente en Colombia la vida, por eso debe cambiar la concepción del sistema de salud”, dijo el senador.
Petro da a entender que los muertos por coronavirus en Colombia se dieron por culpa del sistema de salud, aunque en el mundo ningún sistema de salud (ya fuera privado o público) logró impedir que hubiera decesos por la pandemia.
“Lo de la salud es una barbaridad completa. En el mundo hay sistemas de salud completamente estatales, hay otros privados con cobertura universal mediante el aseguramiento y otros que ni siquiera tienen cobertura universal, como el caso de Estados Unidos y en todos se han registrado muchas muertes por la pandemia”, dijo el analista Martín Jaramillo.
El analista explicó que los países que lograron controlar de mejor manera la pandemia, independientemente de si el sistema de salud era público o privado, lo hicieron gracias a la disposición de recursos que tenían, a la edad poblacional y a la ubicación geográfica.
“Ningún sistema de salud del mundo evitó las muertes por covid y los más exitosos contra la pandemia fueron los que tenían una población más joven y que estaban ubicados en zonas de difícil acceso como Nueva Zelanda”, dijo Jaramillo.