Si bien las economías del mundo y en especial las latinoamericanas se vienen recuperando tras el paso de la pandemia y poco a poco dan señales de crecimiento, al parecer estos buenos indicadores no se están viendo reflejados como se debe en el mercado laboral, especialmente en materia de empleo femenino.

Las mujeres han sido las más afectadas con la llegada de la pandemia, puesto que en muchos casos tuvieron que dedicarse a las labores del hogar para estar pendientes de sus hijos, y ahora que se normaliza la situación en muchas empresas, no se evidencia una recuperación de trabajos, igual a la de los hombres.

Así lo reveló un nuevo informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe y la Organización Internacional del Trabajo (organismos de la ONU), entidades que dieron a conocer, a mediados de la semana pasada, la crisis generada por la pandemia que afectó de manera más significativa el empleo femenino, registrándose un retroceso equivalente a más de 18 años en los niveles de la tasa de participación de las mujeres.

“Pese al crecimiento del 6,6 % que experimentaron las economías de América Latina el año pasado y las mejoras en los principales indicadores laborales regionales, con un crecimiento del empleo y un descenso de la tasa de ocupación, la recuperación laboral ha sido lenta, incompleta y desigual”, sostiene el informe.

Según este informe, a finales de 2021 varios países en esta región lograron recuperar las proyecciones de producción y crecimiento económico que tenían antes de la pandemia, sin que esto se vea reflejado en un mejoramiento de los índices de empleo, los cuales en muchos casos aún se tienen por debajo de lo esperado.

“La lenta recuperación de las actividades que concentran el empleo femenino y el mayor peso que recae sobre las mujeres en las tareas de cuidado de enfermos, niños y personas mayores, contribuyen a explicar esta marcada diferencia en la dinámica de la tasa global de participación”, razona el análisis.

Brechas salariales

Otro punto que llama la atención en este informe de la ONU tiene que ver con la remuneración que reciben los trabajadores en América Latina, pues señalan que la pandemia impactó con fuerza en la evolución de los salarios, situación que se explica también con lo que está pasando en materia de inflación.

Frente a esto, el secretario ejecutivo interino de la CEPAL, Mario Cimoli, agregó que lo más preocupante es que esta crisis se podría agravar en los próximos meses, si se analiza lo que está pasando en países como China, Ucrania y Estados Unidos, situaciones que afectarán aún más el costo de vida.

“Se vuelve fundamental la activación de instrumentos institucionalizados, como la negociación colectiva y la determinación de los salarios mínimos, para que las unidades productivas y las ramas de actividad se discutan ajustes salariales que permitan responder a las necesidades de los trabajadores y las empresas”, dijo Cimoli.

El panorama no pinta bien en el futuro cercano

Por último, este estudio sostiene que de cara al futuro se ve una desaceleración del nivel de creación de empleo para 2022, aunque prevé que los avances en el proceso de vacunación contra la covid-19, la disminución de las restricciones a la movilidad y la reapertura de las escuelas impulsarán una recuperación de los niveles de participación laboral.

“En un contexto en el que todavía hay margen para que el empleo recupere los niveles anteriores a la pandemia, es clave la posibilidad de realizar correcciones de los salarios mínimos que compensen las pérdidas provocadas por el aumento de la inflación. En este sentido, la reactivación de los canales de diálogo entre gobiernos, trabajadores y empleadores encaminados a determinar los ajustes de los salarios mínimos posee un gran potencial para conciliar las necesidades de los agentes del mercado laboral”, concluye el informe.