Este martes se llevó a cabo la segunda jornada del congreso anual de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), en la que participaron cinco precandidatos presidenciales que hablaron de sus propuestas económicas si llegan a ocupar la Casa de Nariño.
Los precandidatos que participaron fueron Enrique Peñalosa, Miguel Ceballos, María Fernanda Cabal, Federico Gutiérrez y Gustavo Petro, quienes en un lapso de 15 minutos explicaron los planes que ejecutarán si ganan las elecciones que se llevarán a cabo el próximo año en el país.
En el caso del exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, destacó que ve como un punto vital que los ciudadanos entiendan y apoyen el concepto de “economía-mercado”, por lo que piensa que se debe “crear una visión compartida de que la inversión privada es la única manera de aumentar el empleo, la capacidad de compra y las oportunidades de los colombianos”.
“Es evidente que para que nuestros ciudadanos alcancen la mayoría de sus sueños es necesario que el país sea más rico, más desarrollado. Eso no lo entiende la mayoría de los ciudadanos. La única manera de lograr ese desarrollo es con más inversión en empresas privadas. El Gobierno tiene que crear las condiciones para que esas empresas puedan funcionar bien”, agregó.
Por su parte, Miguel Ceballos, que representará al movimiento social Transformado y Uniendo a Colombia, dijo que el objetivo es impulsar la reactivación económica de una forma consciente y sostenible, por lo que su plan de gobierno se concentrará en los esfuerzos para la seguridad del país.
“Lo primero para reactivar la economía sigue siendo la seguridad, no estamos en una situación de gran paraíso en seguridad, está regresando la extorsión, están regresando todos aquellos esquemas de crimen organizado en todos los rincones del país”, manifestó.
De igual manera, la precandidata María Fernanda Cabal aseguró que Colombia tiene la necesidad de ir por el camino de la recuperación en tres aspectos fundamentales: el imperio de la ley, la justicia y la seguridad, siendo la última la que da garantías de libertad social y económica.
La importancia de esto, según Cabal, es que urge que el país avance en estos aspectos para atraer inversión que genere empleo y fortalecimiento empresarial.
A su vez, el exalcalde de Medellín Federico Gutiérrez solicitó que tanto los empresarios como los industriales colombianos mantengan el optimismo respecto a la reactivación económica, para así poder generar más empleo a futuro, junto con su intención de luchar contra la pobreza y la corrupción.
“Un país con una índice de pobreza del 42,5 % no es viable”, dijo Gutiérrez, por lo que ve necesaria una medida que incentive la generación de puestos de trabajo.
“Tenemos graves problemas de seguridad, tanto urbana como rural, y debemos sentarnos como sociedad a solucionarlo”, agregó.
Y cree en la necesidad de la libre empresa y el libre mercado, y que esto debe estar al alcance de la población para terminar con la crisis social y económica que llegó como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Finalmente, intervino el candidato progresista Gustavo Petro, quien ve en las políticas de industrialización y la modernización agraria las bases para el crecimiento económico del país y la generación de más puestos de trabajo.
“Nada es un país cimentando su futuro en carbón y petróleo, como lo hace Venezuela o los países árabes, que ya han reaccionado”, dijo Petro Urrego.
Por tal razón, asegura que ese modelo económico se encuentra en crisis y la pandemia profundizó la problemática: “Tenemos que pasar a otra manera de entender la economía y los empresarios deberían ser la vanguardia de ese cambio”.
“Volver a la palabra producción, lo que significa una política de industrialización y de modernización agraria, que implica un nivel de proteccionismo”, afirmó respecto a su idea de tener como base económica la agricultura y su industria.
Adicionalmente, criticó que en Colombia la estructura de posesión de tierras no es eficiente: “Esto implica una transformación bajo la idea de una reforma agraria que no tiene por qué asustar, porque Japón ya nos enseñó cómo hacerlo pacíficamente. Hay que elevar los impuestos a la tierra que no produce”.