Son muchas las variables que requieren un país para mejorar las condiciones de su población, algo que se necesita con urgencia en Colombia, donde pulula la desigualdad, pese a mejoras.
Múltiples reformas que hacen curso en el Congreso de la República han preocupado al sector privado, pero principalmente, los mensajes que se envían desde el gobierno del presidente Gustavo Petro, lo que ha llevado a una afectación de la confianza inversionista.
Por esa razón, durante el panel económico en el Gran Foro Colombia, de SEMANA, varios expertos coincidieron en la necesidad de crecer, pero sin afectar el empleo, que a la larga, es uno de los aceleradores del consumo y, por esa vía, del crecimiento de la economía.
Coherencia
En ese sentido, Laura Villa, vicepresidenta de TGI, puso el dedo en la llaga del asunto. Mencionó que para recuperar la confianza, que volvería a motivar la inversión, se requiere que el Gobierno deje de enviar mensajes contradictorios.
En ese sentido, expuso que no se puede aumentar el salario mínimo en dos dígitos y al mismo tiempo hablar de una reforma laboral que desincentiva la contratación de trabajadores.
El presidente de Anif, José Ignacio López, describió el panorama económico, según el cual el país ha tenido una clara desaceleración de la economía, con una inflación que se mantuvo durante mucho tiempo al alza y, de no bajar, tampoco permitirá reducir las tasas de interés, que son las que en parte, le han puesto el freno al crecimiento de la economía.
López, de igual manera, se refirió a la incertidumbre que generan los mensajes que se envían con las reformas. Por ejemplo, se refirió en particular a la propuesta de modificar el sistema de salud, alrededor de lo cual han escuchado al presidente Gustavo Petro, en el sentido de que se trata de un proyecto de ley neutral, mientras que desde otros ángulos de la misma administración se mencionan nuevos ingresos.
“No es un tema de buenos contra malos”
Por su parte, la vicepresidenta de ACM (Asociación Colombiana de Minería) se refirió al fallo de la Corte Constitucional, que tumbó un artículo de la reforma tributaria, con el cual se recortarán los ingresos públicos toda vez que el Alto Tribunal no aprobó la no deducibilidad de las regalías por parte de la industria extractiva, en el momento de hacer el impuesto de renta.
Alrededor de las decisiones que siguen, el vilo está tanto entre las empresas, como en el mismo Gobierno, pues la Corte sigue evaluando el tema, luego de una petición hecha por el Ministerio de Hacienda para moderar el fallo, alegando un impacto fiscal.
En medio de esas discusiones acerca de lo que se requiere para tener una mayor claridad sobre para dónde va Colombia, varios de los expertos coincidieron en que el tema no es de buenos ni malos, como se ha manejado hasta ahora. Propusieron que es clave construir, algo que les conviene a todos los colombianos.