Las centrales obreras y los gremios del país les dieron una buena noticia a los colombianos este jueves –15 de diciembre– luego de que llegaran a un acuerdo para aumentar el salario mínimo del próximo año, el cual quedará en 1.160.000 pesos, según las primeras informaciones que se han conocido al término de las negociaciones que estas partes venían adelantando desde hace dos semanas, con el acompañamiento del Gobierno nacional.

De inmediato, se empezaron a conocer las reacciones de diferentes sectores económicos, sociales y políticos, que celebraron, en primer lugar, que dicho aumento no hubiera salido por decreto presidencial. Vale la pena destacar que esta es la novena ocasión que esto sucede desde que empezaron a citarse estas negociaciones en 1997 y la sexta en la que han estado de acuerdo todos los grupos sindicales.

Factores con la inflación, la alta volatilidad de dólar (que este año superó los 5.100 pesos en el país), las subidas de las tasas de interés y las proyecciones de recesión económica para 2023 fueron algunos de los ítems que se tuvieron en cuenta a la hora de concertar la cifra, con el fin de que no se repita lo sucedido en este año, cuando la inflación se tragó desde agosto el aumento de 2022.

Una de las reacciones que más ha llamado la atención es la del senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico y cercano al presidente Gustavo Petro, quien, al parecer, no quedó conforme con este aumento, ya que esperaba que fuera mayor a lo que finalmente se anunció.

“#URGENTE Salario mínimo sube 16 %. Queda en $1.160.000. Subsidio de transporte sube 20 % y queda en $140.606. Hubiera querido que llegara al 20, pero me parece un alza digna ad portas de un período de recesión”, dijo Bolívar en su cuenta de Twitter.

Si bien este aumento no estuvo dentro de lo esperado para este congresista, él mismo fue consciente de que las cosas no serán fáciles el año entrante y que tanto los hogares, como las empresas se deben preparar para el apretón económico que vivirá todo el mundo, según las proyecciones que se vienen realizando desde hace varios meses.

Según los cálculos entregados por el Gobierno nacional, el salario completo de los trabajadores quedará en 1.300.000 pesos, de los cuales 1.160.000 corresponden al ingreso mínimo y 140 mil pesos serán para el subsidio de transporte.

Vale la pena resaltar que estos acuerdos logrados en la mesa de concertación irán de la mano con otras medidas que viene adelantando el Ministerio de Hacienda para desindexar más de 200 productos y servicios que actualmente suben con el salario mínimo, y tras el cambio pasarán a referenciarse con la inflación, que generalmente es menor al aumento que se da con la referencia salarial mínima.

No hay que olvidar que antes de llegar a este consenso, por un lado, las centrales obreras proponían un incremento del 20 %, pero el sector empresarial manifestaba que debía ser del 13 % al 15 %. Así las cosas, al parecer, se encontró un punto medio antes del 30 de diciembre y se evitó que dicha decisión fuera expedida por decreto presidencial.

Durante estas negociaciones, los trabajadores hicieron énfasis en que la devaluación del peso colombiano frente a la tasa del dólar, el aumento de las tarifas en los servicios públicos, en especial los relacionados con energía y gas, y el precio de los combustibles, han ocasionado que la calidad de vida sea económicamente baja con el salario actual, teniendo en cuenta que desde agosto la inflación se tragó el aumento que había logrado hace un año.