Uno de los mayores reclamos, por parte de los congresistas que estudiarán y aprobarán el contenido propuesto por el gobierno nacional en el proyecto de ley del Presupuesto general 2024, es que están contando con plata cuya procedencia es incierta.
Es el caso de los litigios, alrededor de los cuales, volvieron a insistir los parlamentarios, teniendo en cuenta que la carta financiera del Estado para el próximo año, tendrá 7 billones de pesos que llegarán cuando se haga el cobro jurídico a los contribuyentes que no pagaron voluntariamente los impuestos.
Al decir de algunos congresistas, es bien sabido que en el país, un litigio puede demorar años para resolverse, por lo que ponen en duda la mencionada fuente de ingresos para una vigencia tan específica como lo es la de 2024.
Ya que una de las mayores inquietudes alrededor del Presupuesto para el año entrante, que expresaron los integrantes de las comisiones económicas del Congreso, fue la de las fuentes de los ingresos que, en total, serán de 502,6 billones de pesos, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se refirió al tema.
¿Qué tienen que ver los litigios con el cumplimiento de metas de recaudo de impuestos y, por consiguiente, de ingresos públicos para financiar las necesidades del Estado?, fue una de las inquietudes que respondió el ministro ante los congresistas.
Así le cobrarán los impuestos a los colombianos
La explicación del funcionario evidencia que la DIAN le pondrá más ‘gasolina’ al cobro coactivo, pues, al decir de Bonilla, hasta ahora el recaudo tributario se basaba más en dos de los tres peldaños que tiene la entidad recaudadora de impuestos para llegar al contribuyente.
“El recaudo de la DIAN tiene tres escenarios: el primero es el voluntario que es el que se hace sin esperar que llegue una carta a decirle: oiga, tiene que declarar renta”, expresó el ministro y agregó que el 90 % del recaudo total se logra con el pago voluntario de los impuestos por parte de los contribuyentes.
Luego viene un segundo peldaño en el cobro tributario y es el que se da cuando la DIAN identifica que los contribuyentes presentaron la declaración, pero con alguna imprecisión. En ese caso, la autoridad tributaria hace un recorderis amistoso al ciudadano y es lo que se llama cobro persuasivo, continuó explicando Bonilla.
Y está el tercer escenario, el cual se da cuando, a pesar del llamado amistoso de la DIAN, el contribuyente discute y se niega a acatar y cumplir la obligación, por lo cual, la autoridad acude al cobro coactivo. “Es lo que se llama litigio”, sostuvo Bonilla.
Así las cosas, la expectativa con un ingreso proveniente de los litigios, según argumentó el ministro de Hacienda ante las comisiones económicas, está cifrada en el hecho, según el cual, ahora la DIAN tendrá más “dientes”. Todo, porque en el mismo Congreso fue aprobada una partida presupuestal para doblar la planta de personal de la entidad recaudadora, con lo cual, se espera que se combata con mayor efectividad (afinarán la lupa y ampliarán la cobertura de la vigilancia). Es decir, podrán resolver las controversias jurídicas de manera más rápida.